Tegucigalpa. El empresario conservador Nasry Asfura, del Partido Nacional (PN), apoyado por el presidente estadunidense, Donald Trump, fue proclamado ayer presidente electo de Honduras, tres semanas después de unas elecciones marcadas por denuncias de fraude por el Liberal (PL) y el gobernante Libertad y Refundación (Libre), que no aceptan el resultado. La presidenta, Xiomara Castro aseguró que permanecerá en el cargo hasta el 27 de enero “ni un día más ni un día menos”.
“Honduras, estoy preparado para gobernar. No te voy a fallar”, escribió Asfura, de 67 años, en redes sociales, tras obtener 40.27 por ciento de los votos, frente a 39.53 por ciento de Salvador Nasralla, del PL, y 19.19 por ciento de Rixi Moncada, abanderada de Libre.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) anunció el resultado al finalizar el escrutinio especial de 2 mil 792 actas “con inconsistencias” y “errores”.
El triunfo de Asfura marca el regreso de la derecha al poder en Honduras, donde gobernó por última vez con Juan Orlando Hernández (2014-2022), ex líder del PN, condenado en Estados Unidos a 45 años de prisión por narcotráfico y recientemente indultado por Trump como parte de su apoyo a Asfura.
La victoria de Asfura acentúa además el avance de gobiernos conservadores luego de los giros de Chile, Bolivia, Perú y Argentina.
Nasralla exigía un amplio recuento de votos y rechazó “el resultado basado en omisiones”.
Moncada denunció que el CNE “asesinó nuestra incipiente democracia (…) atendiendo las instrucciones del imperio (Estados Unidos)”.
“Esto nadie lo acepta: viola la soberanía popular y se percibe como uno de los mayores atropellos contra el orden constitucional”, subrayó el ex mandatario Manuel Zelaya (2006-2009), coordinador de Libre, y acusó al CNE de “romper el orden democrático” por anunciar un resultado “sin haber concluido el conteo de votos ni resuelto denuncias y demandas de recuento”.
Estados Unidos, países latinoamericanos, España y la Unión Europea felicitaron al derechista Asfura por su elección.
