Vestido con una camiseta negra, un sombrero vaquero negro y gafas de aviador, el multimillonario Elon Musk se metió de lleno en el debate sobre la inmigración en Estados Unidos al visitar este jueves la frontera de Texas con México para reunirse con políticos locales y fuerzas del orden y obtener lo que él llamó una visión “sin filtros” de la situación.
La visita del controversial empresario se produjo en un momento en el que, a bordo de trenes de mercancías y autobuses, miles de inmigrantes han emprendido el riesgoso recorrido hacia el norte de México para luego cruzar la frontera estadounidense hacia Texas, Arizona y California, en un repunte de llegadas de personas en busca de asilo a Estados Unidos.
Musk visitó Eagle Pass, donde cientos de migrantes llevan varios días vadeando el río Grande cerca de un puente ferroviario en Eagle Pass, sin dejarse intimidar por los filosos alambres de púas extendidos a lo largo de las orillas del río por la Guardia Nacional de Texas.
