Rosy Sinecio

En Cancún la cultura de la prevención de huracanes es automático

Los habitantes de Cancún, aquellos que les ha tocado vivir huracanes y tormentas tropicales tienen un sentido de responsabilidad al momento de llegada la temporada de huracanes cada año, e incluso las decisiones en la forma de construir sus casas las han tomado con base en experiencias pasadas.

Juan Pablo Kumul, 65 años, 40 años viviendo en Cancún y ha vivido desde Gilberto, hasta Wilma y su casa está lista para cuando venga un huracán, lo que él le da mayor importancia es tener almacenamiento de agua, porque sabe que se pueden quedar más de 15 días sin el servicio por lo que en su casa tienen dos tinacos y una cisterna.

“Lo que hacemos principalmente asegurar la casa, tener las tablas para proteger todas las ventanas y también prepararse para acumular agua, es decir dos tinacos o una cisterna y antes de la temporada llenarlos y lavarlos porque muchas veces también podemos ayudar a los demás y el huracán Gilberto de 1988 fue muy fuerte y vino a destruir muchas cosas”, comentó.

En Cancún la cultura de la prevención de huracanes es automático
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Para el cancunense prevenir es también construir bien, prepararse, comprar la despensa y por ejemplo si se tienen hijos menores o bebés recordó comprarles leche, para no tener que moverse en esos momentos difíciles como le pasó a su hermana con Gilberto en 1988.

“Los que tenemos experiencia en huracanes, sabemos que a todo nos conviene y beneficia estar preparados, yo ya tengo maderas y también tengo asegurada mis ventanas con los protectores y también ya están listas las perforaciones, así cuando llegue el momento se le asegura con taquetes”.

Los huracanes son eventos que se superan en familia

Los huracanes son eventualidades que se pasan en familia, generalmente es el padre de familia que tiene la casa más grande en donde se reúnen también los hijos y sus familias ya que ven este punto como un refugio familiar.

“Soy Estrella Morales, tengo 30 años y soy cancunense de nacimiento, lo que hago en caso de un huracán es ir a la casa de mis papás, que es de material y es grande, y como yo no tengo muchas cosas yo suelo irme con ellos a pasar los huracanes, y como ya están grandes es mejor para mi estar allí”, compartió.

En Cancún la cultura de la prevención de huracanes es automático
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Señaló que en el cuarto de mi papá resguardan los documentos, donde incluso le ponen hasta cinco bolsas para resguardarlos y no se mojen, esto con los papeles y documentación importante como actas de nacimiento y documentos de la casa.

Para la comida compran únicamente lo que se va a comer en por lo menos dos días, arroz masa para hacer tortilla, huevo y sobre todo agua purificad

La cultura de la protección funciona

Benjamín Castro tiene 61 años, y hace 40 que vive en Cancún y ha pasado dos de los huracanes más devastadores de la historia, Gilberto y Wilma y señala que toda la experiencia que se ha ganado es mucha y por esa razón la gente no muere durante un huracán, él también es consciente de que se tiene que preparar ante la llegada de la temporada de estos fenómenos

“Aquí tenemos la cultura de prepararnos para protegernos, por ejemplo tenemos listos las ventanas y tratamos de almacenar agua, ahora si se complica porque no hay agua en las colonias, pero la almacenamos para que nos dure”, compartió.

En Cancún la cultura de la prevención de huracanes es automático
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Respecto a la comida, dijo que se le da importancia pero lo más relevante es la seguridad de las familias, acto que se hace ya por inercia por y que los primeros pobladores han transmitido a las nuevas generaciones.

En el caso de don Benjamín, compara los alimentos necesarios conforme la cercanía del fenómeno y trata de no provocar compras de pánico.

“Cómo van anunciando el ciclón, su formación, su llegada, vamos comprando lo poco que podemos porque no tenemos mucho dinero como para comprar un chingo de alimentos y nos preparamos como podemos, gracias a dios tenemos una casa de infonavit y no tenemos tanto problema”, compartió.

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