Con brincos de alegría y una amplia sonrisa, la abanderada de la coalición Fuerza y Corazón por México, Xóchitl Gálvez, se registró ante el Instituto Nacional Electoral (INE) como la candidata presidencial para el proceso electoral 2024. El ánimo de su registro contrastó con las condolencias de Gálvez por el fallecimiento del economista Carlos Urzúa.
Acompañada de los dirigentes nacionales del PRI, Alejandro Moreno; PAN, Marko Cortés; y PRD, Jesús Zambrano, Gálvez Ruiz entregó su documentación ante el organismo electoral. A pesar de representar a los tres principales partidos de oposición en los comicios federales, Gálvez remarcó su candidatura ciudadana por no contar con militancia partidista.
“Soy orgullosamente mujer y soy orgullosamente indígena”, externó la hidalguense luego de que se lanzó contra el primer mandatario y contra su contrincante Claudia Sheinbaum, a quien acusó de hipocresía por no respetar las palabras del Papa Francisco. A ambos los acusó de generar polarización en el pueblo.
“En una democracia los ciudadanos tienen derecho a cambiar de opinión y los gobiernos la obligación de rendir cuentas”.
En tanto, calificó al jefe del Ejecutivo Federal de ser un “tlatoani”, por fungir como un único orador. Lo señaló de querer “desmantelar” la democracia en México ironizando que, por la misma vía llegó a la Presidencia en 2018. Sin embargo, amagó “usted debe estar preparado para su derrota”.
“Señor presidente, saque ya las manos de la elección”, le demandó
Además de acusar persecución política, rechazó su gestión en materia de seguridad por abrirle paso al crimen organizado y advirtió que esta es una de las razones por las que las elecciones se pueden invalidar.
A pesar de esto, externó su confianza en las mexicanas y mexicanos que participarán en las casillas en el conteo de votos. Vaticinando su victoria en las urnas, aún cuando las encuestas la desfavorecen, aseguró que defenderán con todo su triunfo.
En contraste, Xóchitl Gálvez hizo un “llamado a la reconciliación” y parafraseando al poeta tabasqueño Carlos Pellicer, atajó: “que el mejor puente para reconciliar los ánimos sea la poesía”.
