Enganchadores en el corazón de Mérida: trata de personas en Yucatán

Valentina camina apresurada sobre el Pasaje Emilio Seijo, en Mérida, rumbo a su trabajo. Son las 13:55 horas.

Está a punto de cruzar la calle 60 pero la fila de vehículos la hace detenerse en seco. Al tiempo, una voz gruesa le dice por detrás, mientras se le empareja al costado derecho: “¡Hola, amiga!”.

Es un hombre moreno, de estatura media, fornido, de unos 50 años. Él saluda en tono amistoso, con una sonrisa que deja entrever un diente delantero enmarcado con metal, ataviado con gorra, cangurera a la cintura y un colmillo colgado al cuello.

Valentina responde al saludo con naturalidad, pues al estar en el Centro Histórico de una ciudad turística no es extraño ser abordado por algún paseante para disipar alguna duda.

Esta vez era diferente. El desconocido le pregunta más con tono de afirmación: “¿Eres cubana?”. Ella lo niega. “Y si no eres cubana… no eres de aquí. Se nota por tu físico”, añade él y, así, sin tapujos, la invita a comer hamburguesas en el restaurante de comida rápida que tienen justo enfrente.

Ella responde que no acostumbra tanta cercanía con personas desconocidas y lleva prisa. “Me imaginé que vas a trabajar porque llevas tu vaso con algo en la mano, ¿trabajas, cerca de aquí?, ¿dónde?”. La chica musita “cerca”, sin especificar el lugar.

Sin vacilar, se presenta como originario de Veracruz radicado en Campeche. Dice viajar seguido a Mérida porque se dedica a la compraventa de joyería. Le pide a Valentina no desconfiar de él y sus buenas intenciones. Ella ratifica que no está interesada.

Él saca de la cangurera un rollito de papeles, cortes rectangulares de hojas de cuaderno con renglones. Los desenrolla para jalar uno y dárselo en la mano.

Operación de redes de trata

Ahí va escrito a puño y letra en tinta negra: “José López López” y un número telefónico. Al entregarlo a la ya azorada Valentina, espeta: “Si te animas puedes llamarme para que platiquemos”. Reitera: “Soy joyero y tengo buenas intenciones”.

La fila de vehículos por fin terminó de pasar y Valentina cruzó para continuar su camino. El breve minuto y medio del diálogo fue revelador.

YouTube video

Sólo tiene preguntas ¿Quién se atreve a tanto en tan poco segundos, a plena luz del día, en una zona concurrida? ¿Qué perfil tiene ella para abordarla? ¿Acaso observan y se acercan a grupos vulnerables: mujeres y migrantes?

¿Presumen que no tienen familiares en la localidad? ¿Piensan que de una joven extranjera no podrán hacer mayores reclamos? ¿Es una forma de operar? ¿De qué se trata? ¿Son enganchadores en el corazón de Mérida? ¿Un modus operandi de la trata de personas en Yucatán?

La experiencia ha ocurrido en el corazón de Mérida. Valentina se apresura. Llega, asustada, a su empleo. Le llama a una amiga de confianza para comentarle el incidente. Deciden compartirlo con Diario de Yucatán, por lo que pudiera ocurrirle a ella o a cualquier mujer. Sobre todo, porque se ha documentado que Yucatán se encuentra en la ruta de la trata de personas. Los municipios en emergencia, perfiles y otros datos se detallarán más adelante.

‘‘Yucatán está en la ruta de trata’’

“Siempre hemos sabido que Yucatán está en la ruta de trata. El sector que yo he denunciado en muchas ocasiones es el cono sur del estado”.

Apunta enfática, contundente, María Jesús Ocaña Dorantes, fundadora del refugio Casa Crisal, un proyecto con catorce años de actividades. Su experiencia en el trabajo de refugios para víctimas de trata de personas le ha permitido conocer, de primera mano, la práctica de este delito en la entidad.

María Jesús Ocaña Dorantes, fundadora de Proyecto Crisal y refugio Casa Crisal
María Jesús Ocaña Dorantes, fundadora de Proyecto Crisal y refugio Casa Crisal – Foto Ramón Celis

Recuerda hechos de 2012 en Maxcanú: “Un director y una maestra me denuncian el problema. ‘Necesitamos su apoyo porque incluso está de por medio de nuestra integridad’ dijeron. El modo de operación era que los mototaxis pasaban por los estudiantes de la primaria y se los llevaban a diferentes lados.

“Enfrente de la escuela había una clínica que decía ‘Adopta a una embarazada’. ¿Cómo es? Pregunté, y me contestaron: ‘paga todo lo que se necesita’. ¿Y el bebé cuando nazca? ‘Usted decide’, dijeron.

“Hablamos de algo muy grave. Después aparecieron cuerpos de adolescentes muertas. Cuando vi todo eso me ubiqué. Me dije: no me corresponde. Yo sólo puedo involucrarme en la restauración. El director y la maestra tuvieron que solicitar su cambio”.

¿Quiénes ganan con la red de la trata?

Ocaña Dorantes explica que estos hechos generan ingresos a distintos actores: “Ganan los transportistas, las familias de los niños que los venden, los antros y lugares a donde los trasladan”. La abogada lo informó a quien debía y se retiró del lugar.

El problema de la trata de personas para uso sexual lejos de disminuir ha entrado en otras fases. Alcanza nuevas maneras porque los “consumidores” tienen exigencias o preferencias específicas.

Instalaciones del refugio Casa Crisal, de tención a menores de edad víctimas de trata de personas en Yucatán
Instalaciones del refugio Casa Crisal, de tención a menores de edad víctimas de trata de delitos sexuales – Foto Ramón Celis

Las revelaciones de María Jesús Ocaña Dorantes, fundadora de Casa Crisal son espeluznantes: “El rango del delito sexual de quienes se dedican al comercio sexual infantil se ha abierto al grado de que no solamente buscan adolescentes sino más pequeñitos: bebés de ocho meses”.

Su exposición de los detalles proporciona dimensión a la atrocidad: Los bebés son un producto. Tienen sus códigos.

Los bebés se denominan “Ramo de flores”. “Flor blanca” es un menor de 12 meses. Los vendedores verifican que el “consumidor” “sepa usarlo para que no lo dañen y puedan revenderlo”. La familia recibe 3,000 pesos, los tratantes cobran 30,000 por “cada uso del bebé” que puede alcanzar hasta diez veces en un día.

La trata en Yucatán, documentada

En el informe “Una mirada desde las organizaciones de la sociedad civil a la trata de personas en México”, efectuado por la organización Hispanics In Philanthropy (HIP) y avalado por el Senado de la República, que señala la falta de protocolos para la efectiva detección del problema.

Explica que con frecuencia el tema se observa desde los números:  de víctimas, averiguaciones previas, procesos judiciales, capacitaciones impartidas, servidores públicos sensibilizados.

Enganchadores en el corazón de Mérida: trata de personas en Yucatán
Enganchadores en el corazón de Mérida: trata de personas en Yucatán

Pero muy pocas veces se pregunta a las organizaciones de la sociedad civil (OSCs) sus hallazgos en relación con la población afectada, retos y dificultades en su actuar cotidiano para impactar positivamente en las acciones para prevenir, atender y sancionar el delito de trata de personas.

En Yucatán, señala el reporte de HIP, existe una presencia de trata de personas en un ámbito privado (servicio doméstico, construcción, venta de artesanías, zonas turísticas, etc.) lo que dificulta aún más de detección y el oportuno rescate de las víctimas.

Los datos no reflejan la realidad

Sin embargo, los datos recogidos de manera oficial no siempre reflejan la realidad, pues, de acuerdo con el reporte de delitos del fuero común del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) de enero a julio de 2023, y actualizado al 20 de agosto de este año, señala que en Yucatán no existe denuncia por el delito trata de personas ni por tráfico de personas y sólo 2 por corrupción de menores, uno en enero y otro en febrero, cuando los medios documentaron el caso de Iker en junio de este año, el niño chiapaneco de 7 años explotado por mendicidad, y no se tiene conocimiento sobre la red que llevó al pequeño a mendigar en las calles.

Mapa de la ruta de la trata de personas en el sur de México
Mapa de la ruta de la trata de personas en el sur de México

Este caso tan visible en los medios es una pequeña muestra de que no siempre se denuncia o los delitos se reclasifican para que no figuren en las estadísticas y parezca que no pasa nada.

Esto hace suponer que los datos a la baja que muestra el SESNSP que arrojó en Yucatán cero casos de 2015 a 2017; 5 en 2018; 11 en 2019; 20 en 2020; 5 en 2021; 2 en 2022, y 0 en 2023, con corte al 31 de julio, podrían ser engañosos.

¿Qué hay del acceso a la justicia de las víctimas?

Los estados de paso y destino de trata de personas deberían poner mayor énfasis a la denuncia y rescate, sugiere el informe, y agrega que es evidente “los escasos esfuerzos en los estados tanto en la protección a las víctimas como en la persecución del delito”.

Apunta como obstáculo para la atención que “la colusión entre el crimen organizado y las autoridades es lo más preocupante y lo que pone en mayor riesgo a las víctimas y al personal de las OSCs a la hora de hacer su trabajo, así como el asegurar el debido acceso a la justicia de las víctimas”.

¿De dónde son y a dónde van las víctimas de trata?

El informe HIP consultó a 70 OSCs localizadas en puntos estratégicos de los estados de la República para construir un panorama general del contexto nacional.

La investigación ubica a Yucatán en la ruta de la trata en la región sur, junto a los estados de Chiapas, Campeche, Tabasco, Veracruz, Quintana Roo, Oaxaca, Guerrero.

Hispanics In Philanthropy explica que a Yucatán llegan de Tabasco (Villahermosa), Cuba, Campeche, Centroamérica, Chiapas y Oaxaca.

Trata de personas en Yucatán: ¿cuáles son las zonas de enganche?

Los municipios identificados como zonas de enganche para la trata en Yucatán son Ticul, Tekax, Oxkutzcab, Peto, Motul, Izamal, Kanasín, Umán, Conkal. Esto no exime que existan enganchadores en el corazón de Mérida u otras localidades de la entidad.

Trata de personas en Yucatán: ¿cuáles son las zonas de enganche?
Trata de personas en Yucatán: ¿cuáles son las zonas de enganche?

La realidad en Yucatán, igual que en Oaxaca y Chiapas, apunta el estudio, es que existe una presencia de trata de personas en un ámbito privado, lo que dificulta aún más su detección y el oportuno rescate de las víctimas.

Zonas de enganche de trata de personas en la Península de Yucatán

En Quintana Roo se han ubicado los municipios de Othón P. Blanco, Kantunilkín y Leona Vicario como los principales lugares de enganche.

En el caso de Campeche, el informe no aporta los sitios que son focos rojos para la trata, pues explica que “bajo el amparo de ser considerada una de las entidades más seguras del país no presenta esfuerzos para la comprensión, identificación y combate del delito, no obstante de haber sido constantemente señalado como un lugar de tránsito y destino de víctimas”.

Sin embargo, datos del SESNSP revelan que de 2015 a julio de 2023 Campeche registra 18 denuncias por el delito de trata de persona, contra 43 registrados en Yucatán y 178 en Quintana Roo durante el mismo período.

¿Qué pasa con los refugios para víctimas de trata en el sur de México?

El HIP indica que en la región sur se tiene conocimiento de refugios administrados por las OSCs, en los cuales se atiende a víctimas de trata; sin embargo, “varios han cerrado debido a la inseguridad que el trabajo que desarrollan representa, así como circunstancias de corrupción y colusión gubernamental”.

Características de víctimas de trata en la Península de Yucatán

Hispanics In Philanthropy detalla que las víctimas de trata de personas en Yucatán tienen las siguientes características:

  • Niñas indígenas entre los 10 y 16 años
  • Población LGBTTTI
  • Hombres adolescentes y adultos
  • Mujeres adolescentes y adultas
  • Niñas y niños
  • Personas Indígenas
  • Personas Migrantes internacionales

Trata: ¿cuáles son los principales sectores de explotación?

  • Construcción
  • Servicio doméstico
  • Venta de productos en zonas turísticas
  • Mendicidad forzada
  • Explotación sexual
  • Trabajo forzoso
  • Prostitución forzada
  • Matrimonio Forzado
  • Matrimonio Servil
  • Actividades ilícitas para crimen organizado

¿Qué es la trata de personas?

De acuerdo con el Protocolo de Palermo la trata es la captación, transporte, traslado, acogida o recepción de una o más personas con fines de explotación, siempre y cuando se recurra a la coerción, fraude, engaño, abuso de poder, abuso de una situación de vulnerabilidad o concesión o recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre otra.

Menores de edad 3 de cada 10 víctimas de trata de personas en México

Datos del SESNSP revelan que de 2015 a junio de 2023 en el ámbito nacional existen 6,615 víctimas de trata, de ellas 2,240 son menores de edad de entre 0 y 17 años (1,657 mujeres y 583 varones).

Las cifras oficiales muestran que los primeros cuatro años de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador (2019-2022) el total de las víctimas de este delito se incrementó en 37%.

Hallazgos de la ONU sobre la trata de personas

El más reciente documento de la Organización de las Naciones Unidas es el “Informe Mundial sobre la Trata de Personas 2022”, presentado en enero de este año.

Dentro de los hallazgos del grupo se seguimiento del problema se encuentran, en especial, tres realidades. La primera es que no hay efectividad institucional hacia quienes se encuentran en esa situación: “Las víctimas recurren al “auto-rescate” cuando las respuestas contra la trata resultan insuficientes.

La mayoría de las víctimas, el 41%, se auto-rescatan: consiguen escapar y ponerse en contacto con las autoridades por iniciativa propia.

Asimismo, el 28% fue por acción inicial de las instituciones de aplicación de la ley; el 11% por la comunidad/extraños; el 10% por la familia de la víctima.

Y el otro 10%, 9% por instituciones o de la sociedad civil y otros. Esto constituye un resultado alarmante si se tiene en cuenta que muchas víctimas de la trata pudieran no identificarse como tales”.

Violencia física extrema a víctimas de trata

La segunda es la magnitud de la violencia ejercida: “Las mujeres y los niños sufren de mayor violencia a manos de los tratantes.

Así, el análisis de los casos judiciales muestra que las víctimas femeninas sufren de violencia física o extrema a manos de los tratantes en una proporción tres veces superior a la de los hombres, mientras que los niños sufren violencia física o extrema en una proporción casi dos veces superior a la de los adultos”.

La tercera es que en la explotación hay más víctimas, más violencia y más tiempo: “La estructura y el nivel de organización de los traficantes difieren profundamente. Los resúmenes de casos judiciales revelan que la mayoría de las víctimas detectadas y de los infractores condenados pertenecen a grupos delictivos organizados.

“Los tratantes individuales que operan por su cuenta pueden involucrar a pocas víctimas en la trata por sí solos, pero a nivel global pudieran suponer un número significativo de víctimas.

“Cuando intervienen organizaciones delictivas más grandes y estructuradas, consiguen someter a más personas a la trata de forma más violenta y durante períodos más prolongados”.

Con información de Diario de Yucatán

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