El gobierno de la Ciudad de México entregó las obras de rehabilitación de la Plaza Garibaldi que incluyó la construcción de un quiosco, la instalación de árboles en jardineras, la sustitución del piso y el retiro de un área triangular con agaves, en la que el coordinador de la Autoridad del Centro Histórico y el Secretario de Obras y Servicios, Manuel Oropeza y Antonio Esteva, destacaron la participación de la comunidad en la elaboración del proyecto para renovar la llamada “catedral del mariachi” y el trabajo interinstitucional de al menos 23 dependencias locales y federales.
Oropeza explicó que la plaza se única en uno de los barrios más antiguos de México-Tenochtitlan conocido durante la época colonial, posterior a la Independencia cambió su nombre a plaza del Baratillo y en 1921 se le dio el nombre de Garibaldi en reconocimiento a José Peppino Garibaldi –nieto del héroe de la liberación de Italia Giuseppe Garibaldi–, quien combatió en la Revolución Mexicana con las fuerzas de Francisco I. Madero.
A partir de allí, señaló, comenzó a cobrar relevancia como lo que ahora es, impulsada por el Salón Tenampa, por el que pasaron figuras como José Alfredo Jiménez, Pedro Infante, Jorge Negrete, Javier Solís, Tito Guízar, Lucha Reyes, Chabela Vargas y muchos más.
Si bien recordó que la plaza fue intervenida en 2017, la ex jefa de gobierno, Claudia Sheinbuam Pardo, en atención a un reclamo de la propia comunidad, instruyó a integrar una mesa de trabajo interinstitucional en mayo de 2022, que permitió elaborar un diagnóstico y un plan de acción para la plaza.
Esteva resaltó que en la elaboración del proyecto de rehabilitación se escucharon las voces de quienes hacen uso de la plaza para conocer qué es lo que requerían, lo que necesitaban y lo que les iba a ayudar.
Se hizo la sustitución de casi una hectárea de pisos que estaban muy dañados y tenían un diseño modernista por lo que se le dio la sobriedad y la sencillez de los pisos que caracterizan a las plazas del país y armoniza con la arquitectura del entorno.
Se construyó el kiosco, con la aportación en su diseño de la visión de las agrupaciones de mariachis que solicitaron también retirar una zona con diseño geométrico con agaves, se trajeron árboles en macetones –abajo hay un estacionamiento y no hay espacio para que los ejemplares enraícen–, se instalaron bancas y se rehabilitaron velarias, además de sustituir el drenaje pluvial.
Explicó que se intervinieron también la Rinconada y la Cerrada de Garibaldi, así como los callejones Montero y La Amargura.
Por su parte, el jefe de Gobierno, Martí Batres, reconoció a Claudia Sheinbaum por haber iniciado el rescate de la plaza, recordó que los negocios de Honduras 1 y 3 eran antros “de mala muerte” y los inmuebles se rescataron para abrir un centros artesanales y de cultura.