Estados Unidos se dispone a reclasificar la marihuana como droga menos peligrosa, una decisión con implicaciones económicas y políticas de gran espectro, informó este martes a la AFP una fuente cercana a las autoridades estadounidenses.
Este tema es considerado clave, ya que podría hacer ganar votos al presidente demócrata Joe Biden en su duelo electoral de noviembre frente al republicano Donald Trump, especialmente entre los jóvenes
Según la fuente, que pidió el anonimato, el Departamento de Justicia recomendará a la Oficina de Presupuesto de la Casa Blanca que el cannabis pase de la categoría 1 a la 3. La marihuana está clasificada desde 1970 como una droga de categoría 1 junto con la heroína, el éxtasis y el LSD, lo que significa que se considera que no tiene uso médico aceptado y es altamente adictiva.La decisión tendría grandes implicaciones para el país. | Foto: WireImage
La Casa Blanca y el Departamento de Justicia declinaron hacer comentarios sobre esta información, revelada inicialmente por la agencia estadounidense Associated Press.
La nueva clasificación podría tener repercusiones económicas, al estimular la investigación médica sobre la marihuana y aliviar restricciones reglamentarias y fiscales. Un total de 24 estados estadounidenses, más el distrito de Columbia, donde se encuentra la capital, Washington, ya han legalizado el cannabis y otros 14 permiten un uso exclusivamente médico, según el instituto de investigación Pew Research.
Este instituto calculó en febrero pasado que el 74 % de los estadounidenses vive en un estado donde la sustancia está legalizada para uso recreativo o médico.
“Necesidad de cambio”
“El Congreso debe hacer todo lo que esté a su alcance para poner fin a la prohibición federal del cannabis y abordar los males de larga data causados por la ‘Guerra contra las Drogas’” en los años 1970, añadió.Se busca que la marihuana pase de categoría 1 a la 3. | Foto: NurPhoto via Getty Images
El presidente Biden ya ha tomado a nivel federal una serie de medidas para indultar las condenas de personas condenadas por simple posesión de cannabis, levantando así los obstáculos que podrían tener en acceso al empleo o a la vivienda. También llamó a las autoridades sanitarias y judiciales a repensar las penas asociadas a la marihuana.
Tras la legalización del cannabis en Canadá en 2018, los agentes de la patrulla fronteriza estadounidense comenzaron prohibir de por vida la entrada a Estados Unidos a los canadienses que respondieran positivamente, durante los controles, a la pregunta de si alguna vez lo habían consumido.
Según una encuesta publicada por Pew Research en marzo, el 88% de los estadounidenses cree que la marihuana debería ser legal, para uso médico, recreativo o ambos.