El número de latinos en el campo de la medicina en Estados Unidos. Sin embargo, este hecho es aún más evidente cuando se trata de mujeres.
“Me acuerdo desde muy chica, nunca me dijeron que tú puedes ser doctora. ¿Por qué no intentas ser enfermera?”, recuerda la Dra. Lourdes Adame, quien trabaja para Altamed PACE.
Eran reglas invisibles pero con implicaciones machistas.
Un par de amigos conocidos como los “Foos in Medicine” están tratando de inspirar a la siguiente generación de doctores latinos. Enrique Chiabra reporta.
“Como que no nos dejan soñar”, dice la Dra. Adame.
De acuerdo con un reciente estudio de UCLA, las latinas conforman tan solo el 2% de los médicos en Estados Unidos.
“[Hay que] cambiar ese sistema de decir porque eres mujer, y vas a tener niños, no vamos a invertir en ti”, dice la Dra. Seira Santizo Greenwood, coautora del estudio. “Porque puede ser una inversión que no nos traiga algo”.
Los primeros pasos de una mujer son los que diagnosticarán su futuro
“Si una pequeña está en el sistema primario y está queriendo ser doctora, el sistema de educación necesita tomar estas oportunidades porque ahí es donde se están empoderando”, dice la Dra. Santizo Greenwood.
Pero hay jóvenes latinas que están buscando romper esas barreras, como Urania Argueta Raya, quien recuerda las dificultades que experimentaron su madre y abuela.
“Sus doctores no hablaban el mismo lenguaje que ella, le daban instrucción y ella no sabía cómo leer esas instrucciones”, cuenta Argueta Raya, quien estudia medicina en UCLA.
Otras obtienen la motivación al éxito en su propia casa, como Laura Solano. El ejemplo de su padre es el motor que la mantiene en sus metas.
Organizaciones como Doctores Mentores asesoran a la próxima generación de profesionales de la salud.
“Él ya tiene 65 años, todavía trabaja. Se levanta temprano a las 5 de la mañana, nunca se queja”. dice Solano.
“Cuando algo está difícil, me recuerdo de él. Yo no me debo de quejar, tengo el privilegio de estar aquí para estudiar”.
Con ese esfuerzo, se acerca un poco más a la meta de que la escasez de doctoras latinas pronto llegue a su fin.
“Hay muchos trabajadores campesinos, incluyendo a mis padres, tíos, [que] nunca podían tomar tiempo de su trabajo para ir al doctor”, dice Lucía Diaz, estudiante de medicina en UCLA.
La Escuela de Medicina Bernard J. Tyson ofrece la oportunidad de cursar estudios de medicina, sin costo alguno, a los alumnos que resulten elegibles para su programa.
Al igual que la Dra. Adame, las tres estudiantes planean regresar a sus comunidades a sus comunidades a ejercer sus carreras. Pero, sobre todo, a servir de ejemplo a otras niñas.
“Las tres vamos a dedicarnos a hacer el camino más fácil para las niñas que vienen en la próxima generación, para tener más doctoras latinas”, dice Argueta Raya.
De acuerdo con el estudio, las latinas tienen más responsabilidades en el hogar, lo que dificulta su sueño de convertirse en doctoras Además, la falta de ayuda financiera y la falta de mentoras también se convierten en obstáculos.