La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) confirmó el fallecimiento de Miguel “N”, conocido como el “feminicida de Iztacalco”, quien se encontraba recluido en el Reclusorio Preventivo Varonil Oriente desde abril de 2024.
El hombre estaba vinculado a proceso por diversos delitos en agravio de al menos siete mujeres, entre ellos feminicidio, tentativa de feminicidio y desaparición cometida por particulares.
Según las autoridades penitenciarias, la mañana del domingo 13 de abril, personal de Custodia Penitenciaria reportó que Miguel “N” sufrió una caída y presentó una contusión dentro del reclusorio.
Fue trasladado al servicio médico del centro penitenciario y, posteriormente, al Hospital General de Iztapalapa, donde fue diagnosticado sin signos vitales tras sufrir un posible paro cardiorrespiratorio.
De acuerdo con la Fiscalía capitalina, este domingo 13 de abril se tenía prevista una audiencia de vinculación a proceso relacionada con dos de las víctimas; sin embargo, fue aplazada debido a que Miguel “N” había sido trasladado a un hospital tras sufrir una caída en su celda.
La FGJCDMX informó que ya se dio parte al Ministerio Público para iniciar las investigaciones correspondientes, y que las autoridades del Sistema Penitenciario también realizan sus propias indagatorias para esclarecer las circunstancias del fallecimiento.
Cabe señalar que Miguel “N”, de acuerdo con información de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la CDMX, contaba con vigilancia mediante custodio de vista y recibía tratamiento con medicamento controlado, supervisado por el Servicio Médico del Reclusorio Preventivo Varonil Oriente.
¿Quién era Miguel “N”?
Miguel “N” fue detenido en abril de 2024 tras el feminicidio de María José “N”, una joven de 17 años cuyo cuerpo fue localizado en la alcaldía Iztacalco el 16 de abril del mismo año.
A partir de las indagatorias, las autoridades descubrieron en el domicilio del sospechoso, ubicado en la colonia La Cruz Coyuya, restos óseos, rastros biológicos y diversas evidencias que apuntaban a su posible responsabilidad en otros crímenes.
Entre los hallazgos también se encontraron libretas con anotaciones que podrían estar relacionadas con los actos violentos cometidos.
Las investigaciones llevaron a considerar que Miguel “N” podría ser un feminicida serial, con crímenes que se remontarían incluso al año 2012.
Se presume que al menos una de sus víctimas coincidió con él en un laboratorio donde trabajaba, según versiones difundidas por algunos medios.