CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El diario estadounidense The New York Times aseguró que la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) no ofreció “información convincente” para contradecir la investigación que publicó en días pasados que asegura que la institución que dirige Ernestina Godoy espió a políticos y funcionarios de la oposición, entre ellos, Santiago Taboada, alcalde en Benito Juárez y aspirante a la Jefatura de Gobierno de la capital por parte de la oposición.
“Tres reporteros de The New York Times investigaron para el reportaje durante meses, durante los cuales entrevistaron varias fuentes y confirmaron de manera independiente toda la información que publicamos, incluso con documentos emitidos directamente por juzgados de la Ciudad de México”, escribió el medio en su cuenta de la red social X.
Agregó que “a lo largo de este proceso, buscamos comentarios de la Fiscal General de Justicia de la Ciudad de México y de su oficina, quienes no ofrecieron información convincente para contradecir nuestro trabajo, que también incluyó las conclusiones de una jueza federal”.
En su cuenta de la red social X, el diario respondió así a las críticas que hizo Godoy Ramos sobre el trabajo periodístico publicado, al que, de paso acusó de sumarse a una campaña en contra de la Fiscalía y de su ratificación en el cargo por cuatro años.
El pasado viernes 10, Godoy negó que la FGJ local realice “espionaje político” y dijo que abrió una investigación para saber el origen de los documentos “falsos” que presentó el diario The New York Times en el reportaje que habla de una indagatoria de la institución contra el alcalde en Benito Juárez, el panista Santiago Taboada, entre otros políticos.
En conferencia inusual en la sede de la institución, la segunda en dos días, Godoy Ramos afirmó que lo publicado “carece de veracidad ya que se basa en documentos que no existen en esta Fiscalía, no existen en esta institución. Tiene referencia a números de oficio, carpetas de investigación o registros en libros de gobierno que no corresponden al consecutivo con que cuenta la documentación oficial de la Fiscalía”.
Detalló que “el consecutivo en la nomenclatura citada en las supuestas solicitudes no coincide con el usado en nuestras investigaciones. ¿Qué significa eso? Que son falsos. Ni más ni menos. Son documentos apócrifos”.