Houston. Ejecutivos de las principales firmas petroleras globales se mostraron optimistas el martes ante el impulso que prometido por la administración de Donald Trump para el sector tras su retorno al poder en Estados Unidos, y adelantaron su apoyo a la inversión en combustibles fósiles.
El lunes el secretario de Energía, Chris Wright, prometió restablecer una política favorable a los combustibles fósiles por sobre el cambio climático y borrar el legado de Joe Biden.
Wright dijo que aceleraría la concesión de permisos y que apoyaría a la industria, en una clara reversión de la política energética favorable al combate al cambio climático y a la promoción de las energías renovables.
Este martes, la conferencia CERAWeeek que se lleva a cabo en Houston, Texas, empezó con un “Make Energy Great Again” (Hacer la energía grande otra vez), lanzado por Ahmed Al Jaber, ministro de Industria de Emiratos Árabes Unidos y líder de Abu Dhabi National Oil Company (ADNOC), emulando el lema de gobierno de Trump “Hacer Estados Unidos grande otra vez”.
Por su parte, el director ejecutivo de TotalEnergies, Patrick Pouyanne, dijo que esta firma francesa continuaría invirtiendo fuertemente en su negocio de gas natural licuado en Estados Unidos.
Además, aseguró que “tal vez sea el momento de volver a explorar el Golfo de América”, empleando el término de la administración Trump para el Golfo de México.
También hubo una reacción en el mismo sentido por parte BP, que ya el mes pasado había anunciado que estaba recortando sus esfuerzos en energía renovable y aumentando la inversión en combustibles fósiles.
“Hemos vuelto a nuestras raíces”, ponderó el presidente ejecutivo de BP, Murray Auchincloss, en la conferencia el martes, describiendo el aumento de las inversiones en exploración y producción en Estados Unidos y Oriente Medio.
Asimismo el director ejecutivo de ConocoPhillips, Ryan Lance, elogió las primeras medidas de la administración Trump para agilizar los permisos de nuevos proyectos petroleros, y se refirió a una propuesta de Alaska muy retrasada que se vio obstaculizada por problemas ambientales.
“Tenemos que arreglar el sistema que tenemos aquí en Estados Unidos”, dijo Lance. “Ese es probablemente el mayor impedimento para el crecimiento del sistema energético en Estados Unidos”.
Antes el director ejecutivo de Saudi Aramco, Amin Nasser, ya había expresado su confianza en el petróleo y dijo ver “un crecimiento continuo” de la demanda.
Las guerras arancelarias iniciadas por Trump, que pueden afectar los precios en la industria, también son motivo de atención. El tema se está “discutiendo sobre los aranceles en salas traseras y conversaciones privadas”, dijo Chris Treanor, director ejecutivo de la Asociación para Abordar las Emisiones Globales.
Describió a la industria como un sector que tiene “suficiente buena voluntad” para darle a Trump el beneficio de la duda.
“La industria estadunidense no se siente como si estuviera en la mira de esta administración, pero sí se sentía que estaba en la mira de la administración anterior”, dijo Treanor.
El foro CERAWeek, que data de 1983, es una reunión anual en Houston que se ha expandido más allá de sus raíces petroleras para incluir los sectores de energía y renovables.
Hace un par de años, el CERAWeek estuvo dominado por las conversaciones sobre emisiones cero para mediados de siglo en línea con el Acuerdo Climático de París, que cuestiona la viabilidad futura del petróleo crudo y el gas natural.