La fiscal general Pam Bondi aseguró este martes que “muchos inmigrantes ilegales que están haciendo el trabajo de los cárteles en nuestras comunidades”, durante una conferencia de prensa en la que, en conjunto con el administrador interino de la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) Robert Murphy, anunciaron los resultados de una operación nacional contra el narcotráfico, y atribuyeron a los cárteles mexicanos la distribución masiva de drogas sintéticas en varias ciudades estadunidenses.
Ambos funcionarios informaron que durante la “Operación Recuperemos América”, que se desplegó durante el fin del semana del 4 de julio, se realizaron redadas simultaneas en al menos siete estados que derivaron en el decomiso de “cantidades récord” de fentanilo, metanfetamina y carfentanilo, este último un opioide diseñado originalmente como tranquilizante para elefantes.
Enfatizaron que el narcotráfico representa no solo un problema de salud pública, sino una amenaza directa a la seguridad nacional. En ese sentido, Murphy admitió que “los cárteles operan en cada rincón de este país”, pero subrayó que “nosotros también”, en referencia a las autoridades estadunidenses, y enfatizó que combaten “directamente a los cárteles, tanto dentro como fuera del país”.
En el informe precisaron que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) decomisó en Miami 10 millones de dólares en criptomonedas supuestamente ligadas al Cártel de Sinaloa, 40 mil pastillas de fentanilo y armas automáticas en Omaha. También mencionaron un operativo multiestatal en Chicago, Indiana y Arizona que dejó 23 personas detenidas y el aseguramiento de 74 armas ilegales, junto con metanfetamina, fentanilo y cocaína.
Durante su intervención, Murphy detalló que los agentes de la DEA incautaron 71 kilos de fentanilo y 20 de metanfetamina en Columbia, Carolina del Sur, a pocas cuadras de la Universidad de Carolina del Sur, zona donde aseveró que “los cárteles están apuntando deliberadamente a los estudiantes”.
En Gainesville, Georgia, las autoridades hallaron 320 kilos de metanfetamina ocultos en un cargamento de pepinos supuestamente proveniente de México, mientras que en Minneapolis, Minnesota, confiscaron otros 400 kilos.
“Estas operaciones fueron posibles gracias a inteligencia específica. No es posible revisar todos los vehículos en la frontera sin saber lo que buscamos”, subrayó el funcionario, quien además informó que uno de los detenidos en Georgia fue un migrante previamente deportado dos veces por tráfico de cocaína.
Uno de los decomisos que “más preocupó” a las autoridades fue el que se realizó en Fresno, California, donde se incautaron 11 kilos de carfentanilo camuflados en pastillas falsificadas de oxicodona. “Esto debería aterrorizar a todos los padres del país. Son píldoras letales disfrazadas de medicina”, advirtió Bondi.
La fiscal también alertó que es la primera vez que detectan metanfetamina distribuida en forma de pastillas, una estrategia que atribuyó a los cárteles mexicanos “para atraer a consumidores jóvenes”.
Desde el inicio del año, la DEA incautó más de 44 millones de pastillas de fentanilo, 2 mil kilos en polvo, y más de 29 toneladas de metanfetamina, casi el total decomisado en todo 2024.