Puebla, Pue. Al encabezar la 116 asamblea ordinaria del IMSS, la presidenta Claudia Sheinbaum sostuvo que a partir de 2018 se comenzó a revertir el rezago institucional que dejó la “larga noche” cuando prácticamente se abandonó a la institución con el objeto de convertir en negocio lo que es el derecho a la salud. Aseveró que contrariamente a este debilitamiento institucional, al terminar el sexenio se habrán incorporado el triple de camas de hospital que las que se crearon en 36 años del periodo neoliberal.
En su intervención salió en defensa de la institución como un “orgullo nacional” aunque admitió que hay grandes desafíos: “en estos doce años vamos a crecer once mil camas, casi tres veces lo que se creció en 33 años. Esto se puede hacer con recursos propios del IMSS porque ha aumentado el salario y hay un mayor número de trabajadores que forman parte de la seguridad social como una decisión de política pública para fortalecer lo público. Esto incluirá la modernización de los servicios y garantizará el derecho a la salud como un derecho humano.
Señaló que los rezagos que aún prevalecen obedecen a que fue un largo periodo de abandono. Aseguró que el IMSS Bienestar, como hermano pequeño del IMSS, se va consolidando como uno de los esfuerzos más importantes para concebir la salud como un derecho humano y recuperar el sentido de la política de salud pública.
Destacó que paralelamente se avanza en una mayor coordinación interinstitucional en el sector salud con el objetivo de contar con diagnósticos digitales a fin de que los pacientes puedan atenderse en el IMSS, el ISSSTE y el IMSS Bienestar con independencia de la institución a la que estén adscritos.
En enero de 2026 iniciaremos con la credencialización universal para que cada persona tenga una credencial que acredite la institución a la que pertenece pero pueda atenderse de manera indistinta; esto es avanzar hacia la universalización de los sistemas de salud.
Destacó que el IMSS ha mantenido su sentido social aún en crisis o en pandemias, porque no es solamente un espacio administrativo, sino un entorno de esperanza donde se salvan y nacen vidas, porque es una institución que expresa fraternidad y solidaridad. Instó a los trabajadores a preservar estos principios y reflejarlos en la atención a los pacientes.








