El Instituto Nacional Electoral (INE) ha iniciado el proceso de extinción del Partido de la Revolución Democrática (PRD) al enviar un aviso preventivo al partido, conocido también como ‘Sol Azteca’. Esta medida se debe a que el PRD no logró alcanzar el mínimo del 3 por ciento de los votos en ninguna elección federal reciente, un requisito esencial para mantener su registro como partido político en México.
Notificación y Control de Finanzas
La notificación fue realizada por la Unidad Técnica de Fiscalización (UTF) del INE, marcando el comienzo de la fase de prevención. Durante esta etapa, todos los gastos del PRD deberán ser aprobados por la UTF. Esto significa que el partido solo podrá realizar los gastos mínimos necesarios para mantener sus operaciones básicas, como el pago de nóminas, impuestos, y servicios públicos.
Proceso de Extinción
La fase de prevención se extiende desde la validación de los cómputos distritales por parte del INE hasta la resolución de los mecanismos de impugnación que deberá resolver el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF). Dependiendo del resultado de estas impugnaciones, el PRD podría perder su registro definitivamente.
La próxima semana, la Comisión de Fiscalización del INE sorteará quién será el interventor, que fungirá como liquidador del PRD en caso de que el partido no logre salvar su registro tras las impugnaciones.
Implicaciones para el PRD
La notificación del INE marca un momento crítico para el PRD, un partido que ha jugado un papel significativo en la política mexicana durante varias décadas. La pérdida del registro no solo significaría la desaparición del partido, sino también el fin de su influencia política y la reconfiguración del panorama político en México.
El control de las finanzas por parte de la UTF implica que el PRD no podrá gastar libremente y tendrá que ajustarse a un estricto régimen de autorización de gastos. Esto afectará su capacidad para operar y hacer campaña, limitando significativamente sus actividades.
Contexto Histórico
El PRD fue fundado en 1989 y ha sido uno de los partidos más importantes de la izquierda mexicana. Sin embargo, en los últimos años ha visto una disminución en su apoyo electoral, exacerbada por la aparición y el crecimiento de Morena, el partido del actual presidente Andrés Manuel López Obrador.
La posible extinción del PRD refleja la volatilidad y los cambios en el sistema político mexicano, donde nuevos partidos emergen y otros pierden relevancia.