Inflación en México: Guerra Israel-Hamás puede empeorarla, advierte Banxico

El balance de riesgos para la inflación continúa sesgado al alza y no se ha deteriorado por diversos aspectos, advirtió Omar Mejía, subgobernador del Banco de México (Banxico).

El miembro más reciente de la Junta de Gobierno recordó que el Banxico elevó los pronósticos de inflación en la última decisión de política monetaria, al advertir que algunos riesgos para la inflación mencionados antes terminaron por materializarse, como el alza de precios de los servicios.

Mejía apuntó que si bien el peso mexicano se está depreciando ante un ambiente de volatilidad, la fortaleza de los fundamentos macroeconómicos; las perspectivas sobre el nearshoring y un importante flujo de remesas han dado cierta estabilidad a México.

“Tenemos un alza reciente en los precios del petróleo dada la mayor incertidumbre en torno a su evolución por el inicio del conflicto en Medio Oriente. La trayectoria prevista para la inflación ya incorporaba cierto elemento de repunte de precios del petróleo. No obstante, dados los recientes eventos geopolíticos, estos podrían llevar un incremento mayor al anticipado”, aseveró en un podcast de Grupo Financiero Banorte.

¿Cuál es la expectativa del Banxico para 2024?

Mejía puntualizó que la previsión es que la economía siga expandiéndose el próximo año ante la resiliencia mostrada por el consumo y la inversión.

No obstante, “esta expansión sería a un ritmo menor a lo observado en este año, aún considerando el impulso adicional derivado del gasto fiscal, por lo que no hay certeza de que esto pudiera derivar en presiones inflacionarias necesariamente”.

Mejía recalcó que una vez que haya condiciones para reducir la tasa de interés, que se ubica en 11.25 por ciento, tendría que evaluarse el ritmo de disminuciones.

“De tal forma que la postura monetaria restrictiva sea congruente con la convergencia de la inflación”. Por último, afirmó que la tasa de Banxico se calcula de acuerdo con una amplia gama de factores económicos y financieros, que van más allá de la política monetaria de la Reserva Federal (FED) de Estados Unidos.

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