Ciudad de México. La inflación general anual en México para la primera quincena de julio se disparó a 5.61 por ciento anual, muy por encima a la esperada por los analistas económicos, y representó la mayor tasa desde la primera quincena de mayo de 2023, debido al incremento de los precios agropecuarios y energéticos, principalmente, revelaron datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El Instituto estimó que el índice nacional de precios al consumidor (INPC) se aceleró desde 5.17 por ciento en la segunda mitad de junio a 5.61 por ciento en los primeros 15 días de julio, sumando así tres quincenas de incrementos anuales consecutivos.
El consenso de los analistas consultados por Citibanamex pronosticó que la inflación general se ubicaría en 5.35 por ciento anual, pero con un incremento en los precios al consumidor de 0.47 por ciento quincenal, el cual también fue muy superior al proyectado por los especialistas, pues resultó de 0.71 por ciento en la primera quincena de julio frente a la última de junio.
La inflación general se volvió a alejar del objetivo de estabilidad de precios del Banco de México (BdeM), que es de entre 3 y 4 por ciento, y sumó 81 quincenas, desde marzo de 2021, fuera de esa meta.
Frutas y verduras caras
Desde que arrancó el año, los precios de productos agropecuarios y ganaderos han provocado que la tasa de inflación en el país se dispare, el componente de precios volátiles ha sido relevante en lo que va del año, pero la renuencia a la baja de los precios de los servicios también ha contribuido.
De acuerdo con el Inegi, el jitomate volvió a ser el producto con mayor incidencia en la inflación, con una variación quincenal de 27.97 por ciento y anual de 81.27 por ciento; el gas doméstico LP, con un aumento de 4.74 por ciento frente a la segunda quincena de junio; y frente a la primera quincena de julio de 2023 subió 25.51 por ciento.
Le siguieron la cebolla, que fue 16.72 por ciento quincenal y fue 47.66 por ciento más cara que hace 12 meses; el huevo, 3.61 por ciento en los primeros 15 días de julio; aguacate, 10 por ciento; transporte aéreo, 12.03 por ciento; electricidad, 2.10 por ciento; chayote, 13.41 por ciento.
En el reporte del INPC, el Inegi precisó que el índice de precios subyacente, que excluye de su cálculo la energía y los alimentos frescos, así como determinar la trayectoria de los precios en el mediano y largo plazo, incrementó 0.18 por ciento a tasa quincenal y 4.02 por ciento a tasa anual, en línea con lo esperado, pese a la persistencia de los energéticos. En el mismo periodo, el índice de precios no subyacente, que incluye productos agropecuarios y energéticos presentó un alza de 2.32 por ciento quincenal y se disparó a 10.64 por ciento anual.
Al interior del índice subyacente, a tasa quincenal, los precios de las mercancías aumentaron 0.02 por ciento y los de servicios, 0.37 por ciento; en los últimos 12 meses el aumento fue a 3.08 por ciento y 5.17 por ciento, respectivamente.
Dentro del índice no subyacente, a tasa quincenal, los precios de los productos agropecuarios subieron 3.49 por ciento y anual 14.33 por ciento. La inflación de las frutas y verduras llegó a 25.69 por ciento anual.
El aumento de precios de energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno fue de 1.21 por ciento quincenal y 7.30 por ciento anual, en ese orden, liderando los energéticos con 9.16 por ciento en los últimos 12 meses.