Rosy Sinecio

Las contingencias ambientales atmosféricas en la capital son cada vez más frecuentes: UNAM

Las contingencias ambientales atmosféricas en la capital del país son cada vez más frecuentes, en tanto que las medidas para reducir las emisiones contaminantes y verificar vehículos que se han implementado hasta ahora ya no son suficientes, comentó el experto en la materia de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) Óscar Peralta Rosales.

Y en ese contexto, es que se confirmó que en el 2020 a 2022 se presentó el mayor número de contingencias ambientales decretadas en la zona metropolitana del Valle de México.

Esa situación, de acuerdo a la diputada del PRI en el Congreso capitalino, Tania Nanette Larios Pérez, hace necesario efectuar un exhorto a las personas titulares de la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAME) y de los gobiernos que integran la zona metropolitana del Valle de México: Ciudad de México, Estado de México, Hidalgo, Morelos, Puebla y Tlaxcala, a fin de revisar y actualizar los criterios, lineamientos y acciones específicas para prevenir y controlar la contaminación ambiental.

Fue el especialista Peralta Rosales, quien detalló que las contingencias ambientales consisten en aplicar medidas restrictivas para reducir emisiones y tratar de disminuir concentraciones de ozono y material particulado en la atmósfera.

Aseveró que, en los últimos tres años, la aplicación del programa de contingencias por ozono ha aumentado significativamente, lo que es motivo de preocupación.

Representantes populares que forman parte de las Comisiones de Desarrollo Metropolitano y de Preservación del Medio Ambiente, Cambio Climático y Protección Ecológica del Congreso de la Ciudad de México, se mostraron a favor de conminar a varias autoridades para solicitar se fortalezca la preservación y restauración del equilibrio ecológico de la zona metropolitana.

La presidenta de la Comisión de Preservación del Medio Ambiente, Cambio Climático y Protección Ecológica, la priísta Tania Larios, coincidió con otros diputados de ambas instancias legislativas en el sentido que era prudente validar la propuesta de modificación al resolutivo efectuada por el congresista de Morena Alberto Martínez Urincho, para incluir en la redacción que se solicita reforzar los programas y las medidas enfocadas a mejorar la calidad del aire.

A su vez, la diputada panista América Alejandra Rangel Lorenzana, presidenta de la Comisión de Desarrollo Metropolitano, reconoció que “hoy en día se acumulan contingencias ambientales por el alto nivel de ozono y las medidas insuficientes de la Comisión Ambiental de la Megalópolis para luchar contra la contaminación atmosférica”.

Hizo notar que la contaminación ambiental provoca una serie de enfermedades en la población, como irritación del sistema respiratorio, tos, reducción de la función pulmonar y agravamiento del asma, entre otras.

Contingencias ambientales

Resulta que en el año 2019 se declararon cuatro contingencias, dos de las cuales duraron varios días y se concentraron en la zona suroeste del Valle de México.

Mientras tanto en el 2020 se declaró una, en noviembre, que duró solo un día y unas horas, probablemente debido a la emergencia sanitaria a causa del Covid-19 y al comportamiento atípico en la emisión de precursores de ozono.

Sin embargo, en 2021 se registraron tres contingencias, en tanto que en 2022 un total de seis, una de las cuales duró 51 horas.

De acuerdo a Óscar Peralta Rosales, las contingencias suelen activarse en la zona suroeste en un horario vespertino, entre las 3 y las 5 de la tarde, cuando se dan las condiciones propicias para la rápida formación de ozono.

Las condiciones atmosféricas, como las altas temperaturas registradas en los meses de abril y mayo en horas de la tarde, la escasez de lluvia y la menor nubosidad, permiten una mayor radiación ultravioleta que detona la formación del contaminante.

Asimismo, la velocidad y la dirección de los vientos también influyen en la formación de ozono en la Ciudad de México.

En ese contexto, la experta de la UNAM, Erika Danae López Espinoza, la circulación de los vientos en la planicie del Valle de México es compleja.

Mencionó que durante el día y la noche se presentan diferentes patrones, pero hay uno predominante de norte a sur.

Sin embargo, en los meses donde se registran las concentraciones de ozono, los vientos soplan del sureste al norte, lo que crea una zona de convergencia donde se concentran los contaminantes. Además, los vientos son débiles, lo que dificulta su dispersión.

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