Washington. Legisladores de ambos partidos se expresaron este domingo a favor de las revisiones en el Congreso a los ataques militares de Estados Unidos contra embarcaciones que presuntamente traficaban con drogas en el mar Caribe y el Pacífico oriental, refiriéndose a un informe que indica que el secretario de Defensa, Pete Hegseth, ordenó verbalmente que todos los tripulantes fueran abatidos como parte de un bombardeo el 2 de septiembre.
Los legisladores anunciaron que no sabían si el informe que publicó el Washington Post la semana pasada era cierto, incluso algunos republicanos se mostraron escépticos, pero expresaron que ir detrás de los sobrevivientes de un ataque inicial con misiles plantea serias preocupaciones legales.
“De ser cierto, esto alcanza el nivel de un crimen de guerra”, afirmó el senador demócrata Tim Kaine.
Al preguntarle sobre un ataque de seguimiento contra personas que no podían defenderse, el representante republicano, Mike Turner, señaló que el Congreso no tiene información de que eso haya ocurrido. Aseguró que los líderes de la Comisión de Servicios Armados tanto en la Cámara como en el Senado abrieron investigaciones.
En tanto, mientras volaba de regreso a Washington este domingo por la noche después de pasar el Día de Acción de Gracias en Florida, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó que había hablado recientemente con el mandatario venezolano, Nicolás Maduro.
La Casa Blanca afirma que los ataques en el Caribe están dirigidos a los cárteles, algunos de los cuales asegura que son controlados por Maduro. Trump también sopesa la posibilidad de llevar a cabo ataques en territorio continental de Venezuela. El mandatario estadunidense se negó a comentar sobre los detalles de la llamada, la cual fue reportada en primera instancia por The New York Times.








