El gobierno federal expresó su desaprobación ante la entrada en vigor de la controvertida Ley antimigrante SB4 de Texas, la cual busca frenar el flujo migratorio. Esta postura se consolida después de que la Corte Suprema de Estados Unidos levantara una suspensión indefinida sobre la medida.
Además, México se unirá al litigio contra la ley en calidad de “amigo de la Corte” ante la Corte de Apelaciones del Quinto Circuito, con sede en Nueva Orleans, Luisiana. Esta intervención busca ofrecer información relevante sobre el impacto que la legislación tendrá en la comunidad mexicana y mexicoamericana, así como en las relaciones bilaterales entre ambos países, informó la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) en un comunicado.
La SRE denunció que la ley SB4 pretende criminalizar a los migrantes, fomentando la separación familiar, la discriminación y el perfilamiento racial, vulnerando así los derechos humanos de esta comunidad.
SRE no aceptará repatriaciones desde Texas
Esta medida, aprobada por el Congreso de Texas el año pasado, ha sido rechazada por el gobierno mexicano desde su origen, especialmente cualquier disposición que faculte a autoridades estatales para actuar como agentes migratorios y repatriar personas a México.
La Secretaría de Relaciones Exteriores afirmó que no aceptará repatriaciones desde Texas bajo ninguna circunstancia, reafirmando el derecho legítimo de México a proteger a sus ciudadanos en el extranjero y a establecer sus políticas de ingreso a su territorio.
Como parte de su estrategia de protección consular, desde 2023 ha coordinado acciones de prevención y asistencia consular en Texas, brindando apoyo a través de sus representaciones en el estado y del Consulado de Albuquerque, que también cubre condados texanos.