A pesar de los operativos del Gobierno de México y la empresa ferroviaria Ferromex, miles de migrantes siguen arriesgando su vida y montándose a los trenes del país, en particular “La Bestia”, para llegar a la frontera con Estados Unidos.
En Ciudad Juárez, en la frontera con Texas, EFE documentó el arribo de uno de estos trenes, que llegó desde la ciudad mexicana de Torreón con al menos 500 migrantes, algunos en el techo de los vagones y otros en el interior de las góndolas.
El venezolano Jesús Armando Barroso Barroso expuso en una entrevista que viajar en ferrocarril es la única opción, pues las autoridades mexicanas los detienen si viajan en carretera, incluso si van en autobús.
“Siempre lo detienen a uno y lo bajan a uno de los buses. No nos están dejando agarrar pasaje para los buses porque te bajan. Quieren que te vayas caminando todo el tiempo”, relató el migrante, quien tras dos meses de travesía llegó a Ciudad Juárez, donde espera cruzar a la ciudad estadounidense de El Paso.
Dijo que a su paso por la ciudad de Chihuahua vieron a miles de personas esperando poder subirse a un tren y se dijo frustrado por la posibilidad de que México los retorne a su país de origen, como prometió el Gobierno mexicano a la oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, en inglés).
El operativo también contempla expulsiones rápidas por puentes de Juárez para los migrantes que cruzan el río Bravo y se entregan a la autoridad migratoria estadounidense.
Además implica el “retorno” de los inmigrantes “asegurados” en México hasta sus países de origen, con los que el país negociaría para que acepten a sus ciudadanos de regreso.
La migración viaja en tren
La polémica sobre los migrantes en México comenzó el 19 de septiembre, cuando la empresa Ferromex suspendió 60 trenes de carga ante la presencia de más de 4.000 migrantes y “cerca de media docena de lamentables casos de lesiones o fallecimientos” en las vías o los carros en medio de una nueva oleada migratoria.
El Instituto Nacional de Migración (INM) prometió después vigilar junto a Ferromex los principales puntos en los que migrantes abordan los ferrocarriles.
Pero los migrantes siguen llegando a bordo del tren a Ciudad de Juárez, uno de los epicentros de la oleada migratoria en México.
“Es mucho lo que hemos luchado para poder tener nuestro objetivo, queremos llegar a nuestro objetivo para poder seguir luchando por nuestra familia, para qué nos vas a regresar, lo que queremos es pasar”, agregó Barroso.
Enrique Valenzuela, coordinador del Consejo Estatal de Población (Coespo), reconoció esta misma semana que a pesar de los operativos implementados por Ferromex y el estado de Chihuahua, constantemente arriban grupos de personas a la ciudad, principalmente a bordo del tren de carga.
Sin embargo, descartó tener un dato oficial sobre el número de migrantes que hay en Juárez, al argumentar que es una cifra muy fluctuante.
En los últimos días los migrantes que llegan a bordo de “La Bestia” se han ido directo al río Bravo, justo frente a la puerta 36 del muro fronterizo, donde han permanecido hasta 5 días en espera de atención de las autoridades de Estados Unidos, según José Gregorio, quien llegó este día en el tren tras tres meses de travesía.
“En la noche hay frío y en el día calor. Y hambre también porque uno no se puede bajar del tren. Hay personas que se paran y nos lanzan cosas y ahí podemos agarrar que si un agua o un pan”, relató José.
“A uno le ha tocado dormir aquí en la calle, pero gracias a Dios siempre nos hemos topado con mexicanos de buen corazón y nos han ayudado”, concluyó con lágrimas en los ojos.