Parece un sufrir que se repite cada vez para los aficionados de Rayados el quedar fuera en su casa en torneos donde las esperanzas estaban puestas en ser campeones, una vez más, no fue así.
Monterrey comenzó con alegría, con sonrisa y con la ilusión renovada al poner el 1-0 gracias al autogol de Yevhen Cheberko, quien quiso despejar un tiro de Maxi Meza que se estrelló primero en el travesaño, esto apenas al minuto 11.
Rayados tenía la enmienda de anotar uno más para caminar con tranquilidad, pero no volvió a generar demasiado peligro sobre la meta de Patrick Schulte, que ahora no se equivocó en nada como pasó ante Tigres hace unas semanas.
El 1-0 parecía suficiente al término del primer tiempo, pero Esteban Andrada tuvo una mala decisión en una salida apresurada, regaló el esférico a Aidan Morris, quien se avivió y sacó tiro desde fuera del área, pegado al poste, para el gol y el 1-1 en el BBVA.
El Gigante de Acero se volvió un cementario y Diego Rossi se encargó de sepultar las esperanzas y los deseos de la Final. El uruguayo marcó al 49′ para poner a Columbus Crew con una ventaja poco remontable y con dos goles que mataban los tiempos extra.
Rayados intentó por todos lados, Brandon Vazquez entró en la segunda parte y falló una clara de gol frente a Schulte, de ahí en más no hubo alguna otra jugada de verdadero peligro.
La Final se jugará el sábado 1 de junio, esto a falta de ser oficial por Concacaf, en el Estadio Hidalgo, casa de los Tuzos.