Rosy Sinecio

Navidad Política

Cuarta de Cambio por Rosy Sinecio

La lucha por la democracia es la ópera más ovacionada en el teatro de los sistemas políticos del Siglo XX. Al entrar el nuevo milenio, esta ha evolucionado y ha trastocado las estructuras y sistemas de poder, sin ser los contextos latinoamericanos la excepción a la regla.

Habiéndose declarado ya el inicio del Proceso Electoral es motivo para considerar más que nunca que, en el marco electoral, deben de fluir las ideas, lo cual se traduce en negociación política y esto a su vez representa la mejor manera para la materialización de los proyectos políticos. Por ello es que como mexicanas y mexicanos debemos sentir por lo menos tranquilidad de contar con estructuras institucionales sólidas, jurídica y operativamente, las cuales han permitido transiciones pacíficas y periódicas, pero también que en algunos casos (según la entidad federativa de que se trate) determinados Partidos Políticos han mantenido el ejercicio del poder cómo efecto de la confianza brindada por el electorado. Aunque también en ocasiones, la operatividad electoral del grupo en el poder puede superar la voluntad popular, como es el caso de varias entidades de nuestro país.

En esta perspectiva podemos notar que, a pesar de la acusación que se ha hecho repetidamente al presidente López Obrador, “no somos Venezuela” (sobre todo en términos electorales), toda vez que además de las instituciones, el marco jurídico garantiza el respeto a la contienda; y si ello no le fuera suficiente, el Sistema de Partidos dota de una arena política adecuada para lograr mantener el liderazgo en la toma de decisiones nacionales o bien el cambio de administraciones en otros niveles. Se cuenta entonces con las herramientas adecuadas que nos identifican como un país potencialmente democrático a diferencia de otros tantos que carecen de un sistema democrático maduro, de tal forma que han sido estás mismas las que permitieron el “Triunfo del Pueblo” en 2018, con ello el inicio de la cuarta transformación, pero son estos mismos mecanismos los que pueden retirarle del poder. La cuarta transformación debe trabajar en la unidad interna y asegurar la confianza ciudadana para lograr su continuidad, pero también para acceder a los ayuntamientos queretanos. Veamos pues amigas y amigos, que de cara a la elección del 24, este juego es de cartas y no de ventajas.

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