En las inmediaciones de la Central de Autobuses del Norte, en la alcaldía Gustavo A. Madero, decenas de migrantes esperan por salir con rumbo a la frontera norte, en busca de mejores oportunidades de vida, siendo las niñas y niños, los que mayores sueños y anhelos tienen de cumplir el “sueño americano”.
Desde beisbolistas, pasando por policías, militares y hasta DJ, es con lo que sueñan dedicarse los menores entre los 6 y 15 años, quienes han señalado que lo más pesado, hasta ahora, fueron los largos trayectos que han caminado, así como el cruzar hacia México e inclusive señalaron, que es más difícil entrar al país, que caminar por la selva.
Los amigos, la familia y la comida es lo que más extrañan los menores inmigrantes, que, en búsqueda de una mejor vida, han tenido que recorrer grandes distancias desde Venezuela y Honduras para poder salir adelante.
“Algunos me miran feo, tenemos que dormir en la calle y buscar que comer” señaló uno de los menores venezolanos, quien sueña con convertirse en un DJ con el paso de los años.
“Me gusta México, pero quiero llegar más pa’rriba” declaró un menor de 7 años, a quien le hace ilusión llegar al país vecino, pues, pese a no hablar inglés, su ilusión es grande para poder ir a la escuela cuando cruce la frontera.
Por otra parte, están las madres, quienes dejaron su hogar desde el 21 de julio en busca de otorgar una mejor vida para sus hijos, por lo que seguirán su camino en los próximos días en busca de llegar a los Estados Unidos, pues consideran, tiene la mejor economía para poder salir adelante.
“Si Dios permite estar ahí, allá estaremos” declaró una de las entrevistadas.
