Nuevo impuesto a remesas costará a queretanos 44.6 mdd

El nuevo impuesto del 3.5% para el envío de remesas aprobado por el gobierno de Estados Unidos, costará a los queretanos que viven en aquel país al menos 45 millones de dólares este año.

Un análisis realizado por Diario de Querétaro con base en las estadísticas del Banco de México (Banxico), revela que tan sólo aplicado al volumen de las divisas recibidas por las familias queretanas el año pasado, que fue de 1 mil 276 millones 750 mil 600 dólares, el pago habría sido de 44 millones 686 mil 271 dólares.

Lo anterior representa 859 millones 674 mil 405.5 pesos al tipo de cambio de este fin de semana, lo que supera los ingresos presupuestales de 14 de los 18 municipios del estado, sólo superado por Corregidora, El Marqués, Querétaro y San Juan del Río, los cuales registraron estimaciones por encima de los mil millones de pesos.

Incluso, la cobertura del impuesto aprobado por la administración del presidente Donald Trump a los envíos de divisas de migrantes a sus familiares en México, superaría los ingresos sumados de varios municipios queretanos, ya que de los restantes 14 sólo Colón prevé captar más de 500 millones de pesos este año.

Para este los ingresos que se aprobaron por parte de la LXI Legislatura local para los municipios queretanos quedaron para Amealco en 473 millones 851 mil 359 pesos, para Arroyo Seco en 218 millones 994 mil 49 pesos; Cadereyta, 468 millones 838 mil 596 pesos; Colón, 598 millones 390 mil 178 pesos; Ezequiel Montes, 329 millones 388 mil 414; Huimilpan, 344 millones 652 mil 94; Jalpan de Serra, 302 millones 51 mil 388.80.

Para Landa de Matamoros se aprobaron ingresos por 258 millones 502 mil 287 pesos para este año; Pedro Escobedo, 437 millones 46 mil 974; Peñamiller, 219 millones 417 mil 861; Pinal de Amoles, 285 mil 203 mil 233; San Joaquín, 196 millones 122 mil 730; Tequisquiapan, 449 millones 122 mil 404, y Tolimán, 254 millones 17 mil 76 pesos.

Las estadísticas del banco central mexicano indican que las remesas enviadas al estado de Querétaro crecieron 2.2% durante el último año, al sumar 1 mil 276.7 millones de dólares, contra los 1 mil 249.2 millones de dólares en 2023.

Además, en los últimos 20 trimestres, sólo en dos periodos han reportado niveles inferiores a los previos, que fueron el periodo octubre-diciembre de 2023, cuando las remesas enviadas a Querétaro cayeron 0.5%, y el de enero-marzo de 2024, cuando se extendió la tendencia y reportaron una disminución de 2.7%.

Incluso, durante la pandemia por Covid-19 trimestre tras trimestre continuaron creciendo los envíos de divisas de los queretanos radicados en la Unión Americana a sus familiares en el estado. De hecho, en el periodo abril-junio de 2021 se impuso el tercer récord histórico de incremento desde que el Banxico mide la captación de divisas por entidad federativa, con un aumento del 31%, sólo superado por el trimestre octubre-diciembre de 2013 con crecimiento de 63.9% y julio-septiembre de 2004, con 31.5%.

BUSCARÍAN ALTERNATIVAS

El informe sobre impuestos y remesas realizado por los analistas Juan José Li Ng y Carlos Serrano para BBVA Research, estima que la aplicación del impuesto provocaría una disminución generalizada en los envíos de divisas a nuestro país, lo que en el caso de Querétaro pudiera ser del 1.4% este año.

“Las personas migrantes no incrementan el gasto total en remesas; en cambio, reducen el monto enviado en una proporción equivalente al costo del impuesto”, explican.

Indican que se habrán de presentar tres patrones respecto de los envíos de remesas. Uno es que los paisanos en Estados Unidos podrían contar fácilmente con el apoyo de familiares o amistades para realizar los envíos con lo que eludirían el pago del impuesto, otros podrían realizar sus envíos de recursos mediante transferencias bancarias, mientras que otras no tendrán más opción que pagar el gravamen correspondiente.

Incluso, consideran que pudieran desarrollarse algunas actividades que funcionaron el pasado, como el de las denominadas “Personas remesadoras” que cobran alguna comisión, como ocurría en la década de 1980 y que desaparecieron una década después con el crecimiento de las transferencias electrónicas; el “Comercio electrónico transnacional”, mediante la compra de productos y servicios en línea, pagados desde Estados Unidos y entregados directamente en México; o bien la “Venta de monederos electrónicos y saldos en tarjetas de regalo” adquiridas en Estados Unidos y utilizadas en México para realizar compras, lo que permitiría a los migrantes apoyar económicamente a sus familias sin recurrir a transferencias de efectivo tradicionales.

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