Ciudad de México. El confinamiento de vialidades en un trecho de sólo 1.2 kilómetros de la avenida Vasco de Quiroga por las obras inconclusas del Tren Interurbano México-Toluca, El Insurgente, genera un cuello de botella por varias horas en la mañana y la tarde-noche, donde los vehículos permanecen atorados hasta 20 minutos.
A partir de la estación Santa Fe, donde ya se realizan pruebas hacia Lerma para su próxima puesta en operación, el tramo inconcluso del viaducto elevado es de poco menos de medio kilómetro sobre esa vialidad para cruzar los puentes de Carlos Lazo, prolongación Paseo de la Reforma y la autopista México-Marquesa.
Más adelante, después de cruzar la calle Agustín Manuel Chávez y hasta la Glorieta de Vasco de Quiroga, la estructura de más 2.1 kilómetros está concluida. Luego se desvía hacia un costado de la autopista rumbo a la estación Vasco de Quiroga, en el pueblo de Santa Fe, contigua a la cuarta sección del Bosque de Chapultepec.
En tanto, peatones resultan también afectados por los confinamientos en Vasco de Quiroga, por el cierre de una salida que conecta a Prolongación Paseo de la Reforma, que los obliga a bajar por una ladera que con las lluvias se torna resbaladiza.
Martha Guzmán, quien realiza trabajos de limpieza en una empresas de la zona, expuso en entrevista que por la mañana sale de su casa, en la colonia Cristo Rey, a las 5 de la madrugada, y llega en menos de 30 minutos porque a esa hora no hay tráfico; sin embargo, para regresar por las tardes se lleva hasta hora y media, pese a que no está lejos, simplemente por este desmadre
; y a esto se suma la obra del Cablebús a la altura del Campo Militar Número 1-Santa Fe, que reduce también los carriles de Vasco de Quiroga.
Los confinamientos se inician junto a la entrada del estacionamiento de la plaza comercial Santa Fe hasta el cruce con Antonio Dovalí, donde los carriles de esa vialidad se reducen de cuatro a uno.
Mientras la Secretaría de Obras y Servicios capitalina ultima detalles de la estación Santa Fe (gráfica de arriba), los confinamientos provocan que el tránsito sufra retrasos. Foto Roberto García Ortiz
Últimos trabajos de la obra civil
En la estación Santa Fe, la Secretaría de Obras y Servicios (Sobse) capitalina realiza los últimos trabajos de la obra civil; es decir, acabados, colocación de cubierta, fachada, montaje de escaleras eléctricas y pisos, a la par que se llevan a cabo las pruebas operativas y se prevé que a finales de este mes o principios del siguiente esté concluida a 100 por ciento para que el presidente Andrés Manuel López Obrador determine la fecha de su inauguración, señalaron en la dependencia.
En las dos estaciones restantes de Vasco de Quiroga y Observatorio, los trabajos presentan un mayor retraso, pues además del citado segmento del viaducto elevado, está en obra un puente atirantado a cargo de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes federal.
La Sobse informó que otros trabajos a su cargo que están en curso hacia la estación Observatorio son un puente en doble voladizo, frente a la presa de Tacubaya, y la conformación de apoyos para dicho viaducto.
En Observatorio, se trabaja en el montaje de cabezales, tabletas y prelosas en el nivel de plataforma, colado de muros en el mezzanine, la cubierta metálica y terminación de columnas para las pasarelas, que según la dependencia el tramo que abarcan ambas estaciones no se podrá tener en esta administración.