No es lo mismo los pozos de Pemex, que Pemex en un pozo.
Pemex ha estado desde 1938 presente en la historia y en el desarrollo del país, sin Pemex no se explican muchas escuelas, hospitales y carreteras del país; sin embargo, actualmente la exportación de petróleo dejó de ser la fuente de dólares más importante del país, por eso es importante reflexionar qué nos pasó para estar hoy en un hoyo.
En primer lugar, antes la producción de crudo era de 3 millones de barriles diarios y de la exportación salían las divisas para invertir en educación, salud e infraestructura.
Hoy, apenas rondan los 1.4 millones y lo que se produce se consume, incluso más de la mitad de la gasolina, y el diesel y gas que utilizamos es importada, obviamente representan una salida de dólares y mientras hace unos años Estados Unidos dependía del petróleo mexicano, ahora ellos son autosuficientes.
En segundo lugar, financieramente Pemex tiene una deuda con bancos y fondos de inversión extranjeros que por su condición se debe pagar una tarifa más alta que de los Cetes, además para financiarse Pemex requiere pagar un sobreprecio en el mercado de divisas.
Y a esto hay que sumarle la deuda a proveedores que se generó en la pasada administración y ronda los 20,500 millones de dólares, lo cual no solo afecta a los proveedores de Pemex sino que ha paralizado a una importante área de la economía nacional.
En tercer lugar, zonas como Ciudad del Carmen, que al inicio de la anterior administración se declaró que se ubicaría ahí Pemex, actualmente es una ciudad fantasma afectada por la poca actividad de la petrolera mexicana; de esos yacimientos como Cantarell y otros más, sólo quedan el recuerdo.
En definitiva, Pemex está metido en un pozo, sus divisas son insignificantes ante las remesas de los paisanos y es necesaria una solución, pero sobre todo es indispensable reencontrarse con esa empresa petrolera que ha resuelto muchos problemas durante las últimas décadas y encontrar la forma de que vuelva a ser un instrumento para el desarrollo de México.
Actualmente, hay una propuesta presentada por el gobierno para reestructurar la petrolera que suena bastante interesante. Ojalá no sea solo un discurso y estemos ante un saneamiento de Pemex, y la posibilidad de sacarla del pozo en la que la metieron por cierto las malas administraciones.