¿Por qué Verstappen seguirá en Red Bull y qué pasará con la parrilla?

Es un hecho, Max Verstappen no se irá de Red Bull… al menos no en 2026, pero ¿por qué se quedó luego de todos los problemas que ha tenido el equipo en la F1?

El cuatro veces campeón de la Fórmula 1 tiene un contrato vigente con la escudería hasta 2028, pero, como todos los acuerdos laborales, tiene salidas que pueden ser aplicadas del lado del empleado o del empleador, con los respectivos costos y cláusulas que esto implica.

La puerta de salida se cerró para Verstappen

El famoso contrato de Verstappen tiene más curvas en el circuito de Spa-Francorchamps y, aunque nadie puede presumir haberlo visto, salvo el piloto, su agente, su equipo de trabajo y la escudería, se han filtrado detalles que hacían pensar que Max podría tomar la salida de emergencia en 2026.

La cláusula de la que todo mundo habló recientemente fue la que decía que, si Verstappen estaba en cuarto lugar del Campeonato de Pilotos después del Gran Premio de Hungría, el cual marca el inicio del receso de verano, esto activaría una opción de salida para el piloto neerlandés.

Este asunto fue incluso discutido en otros equipos, más concretamente en Mercedes, donde el jefe Toto Wolff no tuvo empacho en decir que aspiraba a convencer a Verstappen de unirse a la escudería de Brackley, algo que incluso intentó desde 2024.

Wolff aceptó que la demora, rara por el gran momento que vive, en firmar una extensión de contrato con el actual piloto de Mercedes, George Russell, tenía relación con su intención de atraer a Verstappen.

El propio Russell así lo hizo ver también. Lo que se especula es que Mercedes le ofrecía un contrato de un año con uno más opcional, algo desventajoso para el único piloto que no es de McLaren ni Verstappen, que ha ganado un Gran Premio en 2025.

Max no negó ni aceptó nada, rodeaba el tema en conferencias como si fuera un socavón en el que no quería caer, pero gente como Helmut Marko dejó ver el temor interno en Red Bull de perder a Verstappen debido a la falta de competitividad de la escudería de Milton Keynes mostrada desde 2024 y que es muy evidente en 2025.

Al final, la cláusula no se ‘detonó’ porque hoy, cuando estamos cerca del Gran Premio de Hungría, Verstappen está en tercer lugar del campeonato, detrás de Oscar Piastri y Lando Norris y, más importante con una ventaja de 28 puntos sobre Russell, lo cual significa que no importa qué pase en el Hungaroring de Budapest, Max no caerá al cuarto lugar.

Entonces, aunque hubiera una fuerte intención de Verstappen y su gente de buscar la salida de Red Bull, la puerta de esa cláusula se cerró y optar por alguna otra podría ser muy costoso de su parte.

La salida de Horner no fue una condición de Verstappen para seguir

El despido, intempestivo y salvaje, de Christian Horner, otrora hombre fuerte de Red Bull, disparó los rumores de una posible jugada de la gente que maneja a Verstappen, en particular Jos, su padre, para provocar que el team principal fuera cortado o, de lo contrario, Max abandonaría el equipo.

Esto no ha podido ser comprobado por nadie y reportes provenientes de Países Bajos, concretamente de The Telegraaf, donde el reportero Erik van Haren es el insider de F1, desmienten que los Verstappen hayan condicionado la permanencia de Max a forzar la salida de Horner.

Hay un misterio que rodea el despido de Horner, porque fue un inesperado suceso, de un día para otro y su equipo perdió los accesos a Milton Keynes de forma inmediata. Eso no luce como un movimiento planeado o basado en todo el ambiente interno que se ha vivido en el equipo desde que falleció Dietrich Mateschitz.

Verstappen actúa con cautela para dar su paso en 2027

El cambio de reglamento de la F1, el cual entrará en funciones en 2026, es un motivo de ansiedad en los 11 equipos que formarán la parrilla, porque nadie sabe quién hará la mejor interpretación de las reglas para construir el monoplaza y su unidad de potencia.

Los parámetros existen en el papel, los máximos, los mínimos, lo prohibido, lo permitido, lo que es obligatorio, pero es como pedir a 11 niños que dibujen un animal que sea una cruza de león con gacela. Habrá similitudes, pero cada quién hará un animal distinto.

Verstappen tiene la misma incertidumbre de todos y, aunque se da por hecho que los mejores tenderán a tener los mejores autos, nadie puede pronosticar con exactitud qué escudería contará con el mejor auto.

Mercedes pinta para tener el mejor motor; Aston Martin, con la incorporación de Adrian Newey debería tener un auto muy competitivo; Ferrari debe ser competitivo en ambos aspectos; McLaren tiene el mejor auto del 2025 y un muy fuerte equipo técnico para replicar ese éxito en 2026, y Red Bull, con toda la fuga de talentos y socios que ha sufrido (Honda, Newey, Rob Marshall, Jonathan Wheatley, Horner, etc) luce como el más débil de los protagonistas.

No se puede descontar por default a Racing Bulls, Williams, Haas, Alpine, Audi y Cadillac, pero, sinceramente, si alguno de estos equipos saltara a la cumbre de la F1 sería la mayor sorpresa desde los sucedido con Brawn en 2009.

Max será un escrutiñador en 2026, seguirá muy de cerca a cada equipo para ver si le conviene salir de Red Bull y cuál sería el destino más apropiado, claro, de los que estén disponibles.

Es una jugada llena de cautela, que puede significar un segundo año sin contender por el título de pilotos, si damos por descontado que 2025 ya está fuera de su alcance, pero al mismo tiempo es un movimiento de ajedrecista que no pretende correr riesgos. En teoría, Mercedes abiertamente y Aston Martin de forma velada, son los equipos que están interesados en Verstappen, pero si el mejor piloto de la actual generación decide abrirse al “mercado libre” cualquier escudería, por más comprometida que esté con sus pilotos, se cuestionaría la posibilidad de abrirle espacio al neerlandés.

Sin el movimiento de Verstappen qué pasa con el mercado

Se pronosticaba en si Max Verstappen dejaba a Red Bull en 2026, eso provocaría un sisma en el mercado de pilotos, sin importar si los volantes restantes tenían contrato o no.

Ahora, que el neerlandés no se moverá de su asiento, de entrada, en Red Bull las dudas son muchas menos. El segundo asiento también parecía fuera de las manos de Yuki Tsunoda, pero la patada que recibió Horner y cuyo escritorio ahora es ocupado por Laurent Mekies , cambio un poco el panorama para el japonés.

A favor de Tsunoda, Mekies trabajó con él e incluso fue exitoso cuando ambos laboraban en Racing Bulls. El francés le dio toda la confianza a Yuki desde el primer día y eso se notó en las sesiones previas al Gran Premio de Bélgica.

Mekies hizo sentir a Yuki que tendría todo el apoyo del equipo, que todas las actualizaciones conocidas del monoplaza, las mismas disponibles para Verstappen, estarían a su disposición. Y aunque eso hubiera sido igual en la era de Horner, escucharlo de alguien en quien confías cambie el estado de ánimo y de seguridad del piloto.

El lugar de Tsunoda parecía totalmente perdido hace unas semanas, ahora, todo está por verse. Yuki no hizo punto en Spa, pero tiene 11 Grandes Premios para demostrar que merece una oportunidad, la cual sin Honda y con Horner parecía totalmente imposible.

Si Yuki no funciona, a Red Bull no le queda más que echar mano de Isack Hadjar, quien ha hecho buen trabajo en Racing Bulls y es bien conocido por Mekies, pero, de nuevo, es echar a un novato ‘al aceite hirviendo’ que representa el segundo asiento de Red Bull junto a Verstappen, sin lugar a dudas, el empleo más difícil en la F1.

Si se abren huecos en Racing Bulls, porque nadie garantiza que Liam Lawson se mantenga en su trabajo, Red Bull se vería obligado a adelantar procesos, para empezar, con Arvid Linblad, piloto inglés de F2.

Mercedes, Ferrari y McLaren mantendrán sus alineaciones por solidez, en el caso de los papaya y las flechas plateadas, y por compromiso por la apuesta hecha con Lewis Hamilton, por parte de los autos de Maranello.

Aston Martin cuenta con un asiento rellenable y uno que tiene bloqueado el hijo del dueño. Lance Stroll es el primero que parece harto de la F1, pero no se mueve a ningún lado, mientras que Fernando Alonso firmó hasta 2026 con los verdes, pero con un acuerdo para mantenerse en la organización, una vez que decida que ha sido todo para él como piloto.

A menos que Stroll decida lo contrario, en Aston Martin no habrá movimientos.

Williams, Audi y Haas tienen acuerdos multianuales con sus pilotos y ante la imposibilidad de que se abran lugares en equipos de arriba de la media tabla, es poco probable que cambien sus alineaciones.

Alpine es una incógnita. El humor y decisión del mandamás, Flavio Briatore fluctúa más que los mercados de valores con las amenazas de tarifas de algún mandatario. Por el momento, Pierre Gasly y Franco Colapinto tienen contratos que les deberían asegurar continuidad en la escuadra francesa que cambiará a motores Mercedes en 2026, pero mucho se rumora que hay interesados en tomar una butaca, algunos como Sergio Pérez.

A Checo Pérez, a quien se le vincula fuertemente con Cadillac como candidato ideal, lo que más le gustaría es que se abrieran espacios en escuderías establecidas y con expectativas de sumar puntos en 2026, y por ello se mantiene muy observador del mercado.

Para el mexicano, Cadillac es una opción interesante, pero si algo se mueve en cualquier otro equipo significaría una potencial competitividad en lugar de iniciar un proyecto de cero.

Cadillac es la oportunidad de ser el líder e influyente piloto con experiencia par Pérez, con un motor Ferrari como respaldo, pero, al mismo tiempo, la fuerte posibilidad de pasar un par de años en la cola de la parrilla.

Con Verstappen quieto, las aguas del mercado se estancan, los agentes se quedan con los deseos de nuevos contratos e imperará la cautela.

(Con información de ESPN)

Compartir:

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *