En los últimos meses, Puebla y sus alrededores han experimentado un significativo aumento de actividad tectónica en el Cinturón de Fuego, generando emisiones de ceniza por parte del volcán Popocatépetl.
Las exhalaciones del volcán están compuestas principalmente por material particulado, incluyendo partículas PM10 y PM2.5, así como otros elementos variados. Se prevé que esta actividad continúe durante marzo y parte de abril, según modelos matemáticos desarrollados en colaboración con universidades de Estados Unidos, señaló Francisco Javier Sánchez Ruiz, profesor de la Facultad de Ingeniería Ambiental y Desarrollo Sustentable de la UPAEP.
Sánchez Ruiz destaca la importancia de evitar mojar la ceniza con agua, considerando el alto estrés hídrico en la ciudad, agravado por el cambio climático y la escasa precipitación. No obstante, señala que no todo es catastrófico, ya que se espera una pequeña precipitación al final de marzo debido a corrientes de aire frío y caliente convergentes.
El profesor advierte sobre los riesgos para la salud, especialmente en poblaciones vulnerables como niños y adultos mayores. Recomienda no barrer la ceniza, ya que esto levantaría partículas pequeñas, afectando la calidad del aire y provocando alergias y enfermedades respiratorias.
En cuanto al tratamiento de la ceniza, sugiere utilizar cubrebocas al salir a la calle, proteger los ojos y evitar el lavado nasal con agua salina. Para removerla de superficies, propone utilizar un trapo húmedo en lugar de barrer, destacando la necesidad de minimizar el uso de agua debido al estrés hídrico.
Sánchez Ruiz también aborda el impacto positivo de la ceniza en la calidad del aire, al absorber contaminantes gaseosos. Sin embargo, advierte sobre las altas temperaturas pronosticadas y la necesidad de protegerse del calor, especialmente en el transporte público, donde sugiere cerrar ventanas.
Hace un llamado a la población a adaptarse a esta situación, enfatizando la importancia de seguir las recomendaciones para preservar la salud y mitigar los impactos de la ceniza en el entorno urbano.
Dijo que la presencia de ceniza puede tener consecuencias en el balance térmico de la región, afectando la retención de calor en la capa atmosférica. Esto puede dar lugar a una disminución de las temperaturas durante algunos días, generando un fenómeno de “enfriamiento” momentáneo.
Destacó que, si bien este material –ceniza- contiene nutrientes beneficiosos para el suelo, también contiene metales. Se sugirió la posibilidad de utilizar la ceniza como abono, mezclándola con otros sustratos para maximizar su valor nutricional. Además, se señaló que la ceniza puede ser empleada en la fabricación de ladrillos, mejorando su resistencia mecánica. Se mencionó la posibilidad de diseñar ladrillos refractarios, ideales para retener el calor, contribuyendo así a la economía circular.
En cuanto a la disposición de la ceniza, Sánchez Ruiz aconsejó no arrojarla directamente a la basura, ya que podría generar problemas ambientales. Se recomendó barrerla de las azoteas y, si se tiene jardín, es posible utilizarla como nutriente para el suelo. También se discutió la instalación de contenedores especiales por parte de las autoridades para recolectar la ceniza, proponiendo su disposición en zonas arenosas o su combinación con bancos de arena.
En relación con la salud, se abordó el impacto en humanos y animales. Se explicó que las emisiones constantes pueden afectar más rápidamente a los animales que a los humanos, pero ambos pueden experimentar problemas respiratorios y de salud si no se toman medidas adecuadas. Se hizo hincapié en la importancia de seguir las recomendaciones de las autoridades para minimizar la exposición.
Tocó el tema de la verificación de automóviles, advirtiendo sobre la posible afectación de los motores de combustión interna debido a la acumulación de ceniza. Se recomendó cambiar el filtro de aire antes de someter el vehículo a la verificación para evitar emisiones contaminantes.
En su mensaje final, Sánchez Ruiz enfatizó la necesidad de adaptarse a estas situaciones, recordando que somos responsables de las consecuencias del cambio climático. Hizo un llamado a evolucionar y buscar soluciones sostenibles para cuidar nuestro planeta.