Los líderes de la producción de caña en el sur de Quintana Roo presentan un proyecto al Gobierno estatal para producir biocombustible. El plan implica dedicar al menos 15 mil hectáreas exclusivamente para la producción de etanol.
Benjamín Gutiérrez Reyes, presidente de la Asociación de Productores Cañeros de la Confederación Nacional de Productores Rurales (CNPR), y Evaristo Gómez Díaz, presidente de la Unión Local de Productores de Caña de Azúcar (ULPCA), informaron sobre su reunión con representantes de la Secretaría de Ecología y Medio Ambiente y el jefe de oficina de la gobernadora, Artemio Santos. En la reunión se discutió la posibilidad de producir etanol a partir de la caña de azúcar.
Destacaron un proyecto integral con inversión para modernizar el cultivo, con el apoyo gubernamental. Se realizará un estudio para evaluar el volumen de biocombustible que se puede obtener en Quintana Roo y determinar la viabilidad de sembrar 15 mil hectáreas de caña exclusivamente para la producción de etanol, además de las 40 mil ya destinadas a la producción de azúcar.
Respaldos y expectativas para la diversificación cañera en Quintana Roo
Este proyecto cuenta con el respaldo de la gobernadora Mara Lezama. Los productores y organizaciones cañeras están dispuestos a sumarse a esta iniciativa.
Se anticipa que en los próximos días las autoridades de Quintana Roo proporcionarán detalles sobre este proyecto, que podría impulsar la diversificación del cultivo de caña de azúcar en la región
Iniciativa cañera: Potencial ecológico y económico en Quintana Roo
Los líderes cañeros están enfocados en esta propuesta que podría tener un impacto significativo en la industria local. Además, esperan que esta iniciativa genere empleo y contribuya a la sostenibilidad ambiental, al aprovechar la caña de azúcar para producir un combustible más ecológico.
El compromiso de los líderes cañeros y el respaldo gubernamental son señales positivas para el desarrollo de este proyecto. Se espera que la colaboración entre las partes interesadas sea clave para su implementación y éxito a largo plazo.
El potencial de la región en la producción de biocombustibles podría abrir nuevas oportunidades económicas y ambientales.