Integrantes de organizaciones de personas migrantes realizaron una protesta frente a la embajada de Estados Unidos, en contra de la propuesta de aplicar un impuesto de 5 por ciento a las remesas. Aunque el proyecto se detuvo en comisiones de la Cámara de Representantes “queremos que se derogue de manera definitiva” y que los políticos de ese país no utilicen este tema con fines electorales.
María García, de la Coalición Binacional contra Trump, señaló que el gobierno estadounidense necesita recursos económicos, pero las remesas no son una buena fuente para obtenerlos. Por el contrario, una eventual aplicación del gravamen implicaría un trámite burocrático costoso.
Cuestionó la iniciativa presentada como parte del proyecto de presupuesto del gobierno de Donald Trump, porque sólo ha servido para intimidar a las personas que viven en ese país y periódicamente envían dinero a sus familiares en sus lugares de origen. “Es una amenaza que se suma a las deportaciones, por las cuales la gente tiene miedo y vive en la incertidumbre”, subrayó.
Una veintena de activistas se concentraron en el camellón sobre Paseo de la Reforma y frente a la embajada, donde también resaltaron que el pretendido impuesto a las remesas desconoce que “somos la columna vertebral de la economía estadounidense”.