El gobernador del estado, Mauricio Kuri González, descartó que su administración busque endeudarse para atender la emergencia generada por las lluvias en la Sierra Gorda y parte del semidesierto queretano. Señaló que serán los municipios los que deberán destinar recursos para la rehabilitación de caminos, mientras el estado y la federación brindan apoyo en lo posible.
“Tenemos 270 kilómetros de vías municipales bien tranqueadas y el gobierno del estado ayudará en lo que pueda, como lo hemos hecho, pero los municipios también tienen que ver cómo están sus finanzas”, explicó. Añadió que la prioridad en este momento es liberar las vías para permitir el acceso a las comunidades afectadas.
Kuri González confirmó que existe una bolsa estatal para atención de daños, aunque reconoció que los fondos extraordinarios ya se encuentran agotados.
“Ya se agotó?, el que sabe es Gustavo, no le he preguntado porque estuvo en México, pero ya andaba yo con esto”, declaró al referirse a los recursos disponibles.
Respecto a la posibilidad de recurrir a deuda pública, el mandatario estatal reiteró su compromiso de mantener las finanzas sanas.
“Yo me comprometí a dejar el estado sin deuda y creo que políticamente está muy complicado. Creo en la deuda, pero no vamos a tomar esa ruta”, sostuvo.
El gobernador adelantó que una de las comunidades afectadas deberá ser reubicada de manera permanente, debido a los riesgos que representan los deslaves.
“Habrá que ver quién nos puede dar un terreno. Los municipios podrían tenerlo, y nosotros buscaríamos dar material para que la gente vuelva a levantar su casa”, explicó.
Según los primeros censos, 89 viviendas de lámina resultaron afectadas y forman parte de la comunidad que será reubicada.
“No eran tantas personas, pero sí habrá que ver cómo se puede ayudar”, precisó el mandatario, quien informó que el Gobierno Federal ya realiza censos para definir apoyos y terrenos disponibles.