Urge una reforma electoral en México y eso quedó demostrado en las pasadas elecciones que fueron las más grandes de la historia de nuestro país.
Es el momento de evaluar qué sigue en el camino electoral, el cual fue ejemplo para el mundo y ahora tiene huellas de estar envejecido y ser muy caro.
Y es que México viene de elecciones que fueron controladas por el gobierno y la crítica hizo que construyeramos un aparato electoral donde el voto cuente y sea contado, hace ya unos años en que el IFE y luego el INE han operado como una buena maquinaria electoral, pero llegó el momento de evaluar su funcionamiento.
Lo primero que salta a la vista es la famosa ley seca, que prohíbe a los mexicanos comprar alcohol mientras dura la elección, la ley seca a mi juicio es una ofensa para la gente, pues los considera como menores de edad e irresponsables, la ley seca solo daña la economía y lastima la autoestima de las personas, es absurdo y ridículo que se siga aplicando.
Por otro lado, también está la famosa veda electoral que prohíbe cualquier manifestación política que pueda incidir en la voluntad de la gente. La veda electoral en pleno siglo XXI, donde predominan las redes sociales, se vuelve obsoleta, en Estados Unidos y muchos países del mundo no existe tal restricción a la libertad de expresión.
Otro elemento muy importante a considerar es el voto en una boleta electoral de papel, eso de ir a una casilla y tachar una boleta es cosa del pasado, además de ser un proceso mucho más caro, ya basta de imprimir millones de boletas electorales y distribuirlas por todo el territorio nacional, tenemos que migrar al voto electrónico que es
más sencillo y confiable, debemos construir un proceso digital que evite traslados y costos, tan solo en 2024 el INE tuvo un presupuesto de más de 22 mil millones de pesos y de ese presupuesto una parte importante es para la producción de boletas y su distribución.
Una nueva reforma electoral debe hacer posible llegar al voto como un derecho pero también como una obligación de todos los ciudadanos, votar debe ser obligado por ley. México y su gente deben contemplar la cancelación de procesos obsoletos y leyes anticuadas, hay que disminuir el gasto e incrementar el uso de la tecnología, de esta manera la democracia será mejor, más eficaz, más económica y más confiable.