Representantes de 10 rutas del transporte público en Tuxtla Gutiérrez hicieron este jueves un llamado urgente a conciliar el derecho a la protesta con el derecho a la movilidad, ante el bloqueo que mantiene el Colectivo Madres en Residencia en una de las zonas más transitadas de la capital.
En nombre de unas 400 unidades, la dirigente Reyna Cruz expresó su solidaridad con la causa de las madres buscadoras, pero advirtió que la situación ha generado una crisis de conectividad que afecta directamente a miles de usuarios y operadores.
“Respetamos la lucha de las madres y ofrecemos nuestro respaldo, pero pedimos que permitan el paso al transporte público. La ciudad está prácticamente paralizada, y eso perjudica a toda la ciudadanía”, señaló.
Entre las rutas afectadas mencionó las 91, 93, 58, 86 y 47, entre otras. Explicó que los tiempos de traslado se han triplicado, llegando a tardar hasta hora y media para cubrir medio circuito, lo que incrementa los costos de operación por el excesivo consumo de combustible derivado de los desvíos.
El gremio hizo un doble llamado:
Al colectivo, para permitir el flujo controlado del transporte público sin desatender su legítima exigencia de justicia.
Y a la Fiscalía General del Estado (FGE), para acelerar las investigaciones sobre los casos de desaparición que originaron la protesta.
Los transportistas coincidieron en que la pronta respuesta de las autoridades es la única vía para resolver el conflicto de fondo y recuperar el libre tránsito en la capital chiapaneca.
