A causa de las constantes precipitaciones y complicaciones en el abastecimiento de insumos, la construcción del Puente Nichupté enfrenta un rezago, con apenas un avance global del 35 por ciento, lo que indica que no cumplirá con la fecha de entrega programada para abril.
Guido Mendiburu Solís, director del Centro de la Secretaría de Infraestructura Comunicaciones y Transporte (SICT), reconoció estos contratiempos.
A cuatro meses del plazo original, no se ha especificado la nueva fecha de entrega. Actualmente, se están llevando a cabo labores en cuatro frentes, y en el entronque Kukulcán se ha iniciado el traslado de equipo e insumos para la construcción de las gazas, manteniendo un costo estimado de 7 mil 56 millones de pesos.
Detalles de los frentes de trabajo en el Puente Nichupté
Los trabajos se centran actualmente en el entronque Colosio, con la construcción de terraplenes en rampas de acceso, así como la edificación de columnas y cabezales en la rama 10. Se reporta un progreso significativo en la zona terrestre, con el montaje de trabes y cabezales, y en la zona manglar, se instala el equipo para el Top Down en el sistema de construcción de pilotes.
En la zona lagunar, se lleva a cabo la construcción de pilotes, columnas y capiteles de la avenida Kabah con Bonampak. Destaca el avance en la parte posterior de la zona conocida como “los Colegios”. Guido Mendiburu Solís asegura que se están desplegando esfuerzos en los 15 frentes planificados para la obra.
El iImpacto de la obra
El Puente Nichupté, con una longitud de 8.8 kilómetros, se posiciona como la segunda estructura más extensa de Latinoamérica. Contará con tres carriles de ida y vuelta, incluyendo uno reversible según el tránsito, y una ciclovía para opciones de transporte alternas. La obra ha generado hasta el momento 8 mil 150 empleos directos y 32 mil 600 empleos indirectos.
Dentro del presupuesto de 7 mil 56 millones de pesos destinado a la obra, se consideran los gastos de supervisión, supervisión ambiental y programas de mitigación ambiental. Mendiburu Solís destaca los esfuerzos de mitigación aplicando un Sistema de Gestión Adaptativo para la Sostenibilidad (SGAS) mediante 10 programas y 25 subprogramas desarrollados y aplicados en el campo.
