Mariana Gutiérrez, presidenta de la Liga MX Femenil, ha sido convocada por el Senado de la República para discutir el Dictamen con Proyecto de Decreto en la ley de equidad salarial que está en proceso legislativo.
Los senadores Napoleón Gómez Urrutia y Martha Lucía Micher extendieron la invitación a Gutiérrez para una reunión el 21 de noviembre en las instalaciones del Senado. En un comunicado, expresaron su disposición para escuchar y atender las inquietudes, reconociendo el aporte que estas podrían tener para mejorar las condiciones laborales de los deportistas.
“En espera de su confirmación, le reiteramos la disposición de este Senado de la República, así como de las y los Senadores, para escuchar y atender las inquietudes de las y los ciudadanos y que sin duda abonarán siempre en beneficio de las personas trabajadoras en nuestro país y en particular de las personas deportistas profesionales”, se lee en el documento.
Iniciativa busca salario base igualitario
Patricia Mercado, senadora del partido Movimiento Ciudadano y una de las impulsoras de la iniciativa legislativa, aclaró que no buscan una uniformidad absoluta en las condiciones, sino establecer un salario base igualitario, en cumplimiento con lo establecido en la Constitución sobre igual remuneración por trabajo igual.
Esta convocatoria llega tras la preocupación expresada por la Liga MX Femenil respecto al impacto que podría tener la aprobación de la iniciativa de igualdad salarial en el deporte profesional. Argumentan que esta medida podría poner en riesgo la viabilidad del torneo de mujeres de fútbol.
Te puede interesar: ¿Liga MX Femenil puede desaparecer por decreto de igualdad de salarios?
Senadora asegura que la Liga Femenil no está en riesgo
La senadora Mercado Castro profundizó en la polémica de la iniciativa del Senado, la cual tiene como objetivo lograr la equidad salarial entre géneros en el ámbito deportivo profesional en el país.
La legisladora señaló que la interpretación dada por varios directivos de la Liga MX Femenil y la Femexfut a esta reforma ha sido descrita como una “visión demasiado catastrófica” sobre su propósito real, desmintiendo cualquier implicación que pueda llevar al fin del campeonato femenino en México.