Vivimos días de muchas elecciones, a donde se volteé a ver hay anuncios y espectaculares, las redes sociales y los medios tradicionales están inundados de nombres, propuestas y muchas promesas para acabar con cualquier problema que tenga la población.
Muchas elecciones y mucho dinero legal e ilegal circula del norte al sur del país; gorras, playeras, camiones, mítines, promotores del voto y de personas, todo el país está inmerso en las elecciones.
La gente recibe de un partido y de otro, es en tiempo de elecciones cuando regalan todo y de todo, el dinero no falta; es increíble la magia del tiempo electoral y para no variar hay encuestas de todos los colores y sabores, unas reales y otras patito, tratando de inducir al voto y creando estados de ánimo a favor de uno u otro personaje.
Tiempo de elecciones, donde muchos tienen la receta para problemas que han acompañado a los mexicanos en las últimas décadas, pero en este proceso electoral hay candidatos o candidatas que aseguran que la solución está en sus manos y que basta con votar por ellos para ocupen un cargo de elección
popular para que la respuesta se dé y se resuelvan esos problemas.
Elegiremos presidente o presidenta de la república, nueve gobernadores, senadores, diputados federales, diputados locales, alcaldes; está todo el país inmerso en una nueva elección que definirá el próximo dos de junio quiénes nos gobernaran.
Dinero y ganas no faltan en los candidatos y muchos buscarán su reelección aunque no la merecen, pero esto es México, un México que siempre está en elecciones.
Muchas elecciones y mucha gente pobre, jóvenes sin futuro, viejos sin apoyos e indígenas olvidados, ven pasar elección tras elección, muchas elecciones y que cree: ¡¡¡muy, pero muy pocas soluciones!!!
