El torrencial aguacero que cayó anoche en la Ciudad de México provocó un enorme caos en la avenida Ignacio Zaragoza por la suspensión provisional de la línea A del Metro y del Tren Ligero, además de encharcamientos en la zona de Santa Martha Acatitla. Asimismo, el hospital del Issste en Coyoacán resultó afectado, al igual que avenidas y calles del sur y el oriente de la capital.
Por el cierre de cinco estaciones de la línea A durante tres horas, cientos de pasajeros tuvieron que ser desalojados en Guelatao y se vieron obligados a esperar un transporte para continuar su camino. Algunos conductores de camiones se acercaron solidarios para dar aventón a la gente, que entre empujones luchaba por un lugar.
Los autobuses de la Red de Transporte de Pasajeros se abarrotaron y los pasajeros, sin importar el riesgo, iban colgados de las puertas con tal de salir de la zona.
Tras declararse la alerta roja por lluvias en la alcaldía Coyoacán, el servicio del Tren Ligero se suspendió de manera temporal de Las Torres a Tasqueña por acumulación de agua en el paso a desnivel de calzada de Tlalpan y la avenida Taxqueña, por lo que se desplegaron camiones de la red de transporte para el traslado de pasajeros.
El hospital del Issste ubicado en la calzada de Tlalpan reportó inundaciones en pasillos, en el área de consulta externa y dentro del estacionamiento, hasta donde acudió personal del Heroico Cuerpo de Bomberos para hacer el desfogue.
En total, anoche se atendieron 62 encharcamientos en vialidades como Zacatépetl y Copilco; también en la calle Tehuitzco del Barrio del Niño Jesús, donde el agua entró a las viviendas; en Los Reyes, brotaba por las coladeras y el conjunto Marianas, en las torres 54 y 58, los vecinos pedían apoyo para sacar el líquido. Asimismo, se registraron diversas afectaciones en las alcaldías Tláhuac, Tlalpan y Xochimilco.
Por otra parte, vecinos de la unidad habitacional Vicente Guerrero bloquearon por varias horas el Periférico Oriente para exigir a autoridades de Iztapalapa la entrega de apoyos por los daños que sufrieron tras las inundaciones pasadas.
Los afectados consideraron que la falta de apoyo es en represalia porque durante un recorrido de la alcaldesa Aleida Alavez, molestos por los daños, le reclamaron la desatención y la funcionaria tuvo que salir corriendo resguardada por su personal de seguridad bajo una andanada de insultos.