Donald Trump, el favorito para ganar la nominación presidencial republicana, realizará un mitin a las afueras de Miami el miércoles para cortejar a los votantes hispanos, considerados importantes para una victoria electoral en 2024, mientras sus rivales en el partido mantendrán un debate sin su participación.
El mitin en el bastión cubanoamericano de Hialeah está dirigido en parte a impulsar el apoyo a Trump entre los hispanos en Florida, dijo el portavoz de la campaña Steven Cheung. El apoyo a Trump entre los hispanos, el grupo étnico y racial de más rápido crecimiento en el electorado estadunidense, aumentó durante su campaña de 2020.
Las ubicaciones de ambos eventos -el debate será a media hora de distancia en el condado de Miami-Dade- subrayan el potencial tanto para Trump como para sus rivales con un grupo demográfico cada vez más desilusionado por las políticas culturales y económicas de la izquierda.
“Recogimos muchos votantes y siguen tendiendo hacia nosotros”, dijo Christian Ziegler, presidente del Partido Republicano de Florida, refiriéndose a 2020 y 2022. “Por eso ves que tanto el debate como el lugar del mitin se anuncian allí”, añadió.
Miami-Dade es el condado más poblado de Florida y el hogar de 1.5 millones de latinos en edad de votar. La demócrata Hillary Clinton se impuso en el condado sobre Trump por casi 30 puntos porcentuales en 2016. Trump redujo ese margen a 7 puntos porcentuales frente al demócrata Joe Biden en 2020.
Ron DeSantis ganó el condado por completo en su campaña de reelección para gobernador en 2022, obteniendo 65 por ciento del voto hispano en una victoria aplastante que sugirió un cambio masivo hacia los republicanos en solo seis años.
Ahora Trump apuesta por los votantes hispanos para que le ayuden a derrotar a DeSantis, que ocupa un distante segundo lugar en las encuestas de la contienda por la nominación republicana, al tiempo que busca afianzar su apoyo para una probable revancha en las elecciones generales con Biden en noviembre de 2024.
Es parte de los esfuerzos de Trump de ampliar una base construida sobre votantes blancos y rurales. Además de las ganancias del partido con la comunidad hispana, las encuestas de opinión publicadas esta semana por The New York Times y Siena College muestran que 22 por ciento de los votantes negros en seis estados muy disputados apoyan a Trump, un nivel no alcanzado por un candidato presidencial republicano en los tiempos modernos.
Los demócratas se han inquietado por la erosión de su ventaja con los votantes latinos desde las elecciones de 2020, cuando Trump obtuvo una mayor proporción de ese voto -32 por ciento- que cualquier republicano desde el presidente George W. Bush hace casi dos décadas.
Partido Republicano gana el voto latino
Los republicanos han estado invirtiendo en programas de alcance comunitario en Florida y ven potencial para obtener mayores ganancias.
Ziegler dijo que su partido ha podido conectar con más votantes hispanos al centrar sus comunicaciones en temas importantes para ellos, incluido un programa que amplía el acceso a los vales escolares promulgado por DeSantis a principios de este año.
En una encuesta de Reuters/Ipsos realizada en septiembre, 38 por ciento de los encuestados hispanos dijo que votaría a Biden, mientras que 36 por ciento eligió a Trump. Eso parecería ser una tendencia preocupante para Biden, que venció a Trump por unos 20 puntos entre los votantes hispanos en 2020, según un análisis de los datos de las encuestas a pie de urna realizado por Pew Research.
La campaña de Biden no está de brazos cruzados. Considera que los votantes hispanos, negros y jóvenes son fundamentales para sus posibilidades en 2024 y ha empezado a aumentar el gasto en anuncios en español, entre otras medidas dirigidas a los estados indecisos.
Pero los asesores de la campaña también son conscientes de que será difícil que Biden gane en Florida, que alguna vez fue un estado “bisagra” o “péndulo” pero ahora es marcadamente republicana, independientemente de cómo le vaya con los votantes hispanos.
Los problemas legales de Trump parecen estar ayudando a mejorar su posición entre los votantes hispanos, muchos de los cuales huyeron de regímenes represivos y simpatizan con las afirmaciones infundadas de Trump de que está siendo perseguido por razones políticas.
“Es una persecución política igual que en Venezuela y Nicaragua”, dijo Fabio Andrade, un empresario colombiano-estadunidense que ayuda a organizar a los votantes hispanos como parte de un club “Republican Amigos”. “No es diferente”.