Un accidente cambió su vida: ahora es oficial de movilidad

Desde insultos hasta saludos y gestos amables, son algunas de las vivencias que enfrenta Miguel Ángel, de 46 años, al desempeñarse como oficial de Movilidad a bordo de su silla de ruedas, tras haber sufrido un accidente automovilístico que lo dejó cuadripléjico.

Mencionó que el siniestro se registró al momento en que se dirigía sobre una carretera en el tramo de San Luis de la Paz, cuando otro vehículo golpeó la unidad que conducía él lo que trajo como consecuencia que se registrada la volcadura.

“Tengo lesiones cervicales en la C6 y C7 a consecuencia de un accidente automovilístico; por no portar el cinturón de seguridad salí disparado del vehículo, ya que volamos 10 metros aproximadamente. De milagro estoy viviendo, porque no es una segunda oportunidad, sino que esto es parte de mi vida, parte del destino y aquí estoy”, compartió Miguel Ángel.

Precisó que el accidente ocurrió hace 6 años de donde salieron librados dos compañeros que iban con él, tiempo que lleva con la cuadriplejia, y que al principio fue difícil haber aceptado la discapacidad.

“El duelo es parte de llorar, golpearte con las manos, renegar, ya que cuando te enteras de esto lo primero que se te viene la mente es la muerte. Ves la incapacidad de no poder bañarte, cuando antes lo hacías”, comentó.

El hombre, nacido en Querétaro, aseguró que perdió movilidad en las manos y que no hay fuerza en sus piernas, aunque sí siente en todas sus extremidades.

“Uno de mis hermanos me dijo que por qué a mí, y le dije que por qué no. Nosotros no somos inmortales, y quizá esto es algo preparado por Dios”, platicó.

El cambio en su vida

Miguel Ángel ha tenido un cambio fuerte, ya que a pesar de las adversidades que enfrentaba, trabaja como oficial de Movilidad, por lo regular en el Centro Histórico, y algunas ocasiones en el Centro Cívico.

“Al principio mi familia me apoyaba en bañarme, rasurarme, hacer mis necesidades y hacer ejercicios de la terapia, pero ahora he logrado recuperar un 30 por ciento dentro de un proceso que es muy lento”, expresó.

A partir de ese momento, argumentó, empezó a luchar con su discapacidad; incluso, desconocía el significado de “cuadriplejia”, lo que aumentó su impotencia al no valerse por sí mismo.

Dijo que del 2014 al 2017 tenía su propio negocio de la construcción, con el cual daba servicio de mano de obra a las empresas. “Mi economía en ese momento funcionaba bien”. Al llegar el accidente, refirió, tenía un “colchón” que le permitió sostenerse un tiempo.

Posteriormente, afirmó, vendió sus cosas y, peor aún, llegó la pandemia. Al pasar por su casa un señor que vendía pan esto le dio una idea, luego vendió agua de tuna y artículos por catálogo.

Miguel Ángel explicó que estar en esta situación implica hacer más gastos, para comprar su sonda, su bolsa recolectora de orina, cinta adhesiva, gel antibacterial y el mantenimiento de su silla de ruedas.

Su ingreso a Movilidad

Agregó que el navegar por Internet, encontró a un grupo de lesionados medulares en donde se avisaba de una vacante, por lo que se comunicó y les explicaron las condiciones. Fue así que le dieron una entrevista en la Secretaría de Movilidad.

“Este trabajo me cayó como anillo al dedo. Pero como soy el primer oficial en silla de ruedas, mucha gente, cuando me vio me preguntaba que quién era mi padrino, que cuánto había dado de dinero, que cómo le hice para llegar a este puesto. He encontrado personas positivas y personas negativas”, indicó el oficial, quien lleva casi dos años en esa actividad.

Durante la entrevista con el Diario de Querétaro pasaba gente que le gritaba para saludarlo; incluso, uno de sus compañeros le pidió estar pendiente mientras se retiraba por un momento.

“La gente positiva también me animaba. Pasaban por aquí y me daban un agua, una coca o unas galletas o me mostraban la señal de ´like´, lo que me hacía sentir bien”, refirió el empleado municipal.

Señaló que el objetivo de su función es crear una cultura de respeto entre la población. Además, ha ayudado a personas con alguna discapacidad, para que tramiten su tarjetón de discapacidad.

El oficial añadió que hay empleados municipales que le dicen “me tardo cinco minutos” y se quedan mal estacionados, ante lo cual Miguel Ángel los conmina a que respeten y pongan el ejemplo a los demás ciudadanos.

Mencionó que se siente orgullo de sus cuatro hijos, de los que tres de ellos cursan la universidad y una pequeña de 7 años que es quien más lo admira.

Trabaja de lunes a viernes de 8:00 de la mañana a las 4:00 de la tarde; se traslada en una bicicleta eléctrica que conecta a su silla. En sus tiempos libres le gusta compartir con su familia.

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