Unos 40 pasajeros padecieron la mañana de este martes las consecuencias de las malas condiciones en las que se encuentran algunas unidades antiguas del sistema de transporte público de pasajeros Qrobús.
Esto luego de que al poco tiempo de salir de la terminal en Paseos de San Miguel la unidad en la que viajaban se descompuso al tronarse la suspensión al dar una vuelta frente al Colegio de Bachilleres número 22.
“Pensé que era una llanta la que se había tronado”, dijo uno de los pasajeros al escuchar el fuerte golpe que surgió de la parte inferior del autobús, que por cierto no portaba placas ni número económico.
El operador no dijo nada hasta que los usuarios le preguntaron qué hacer y fue que respondió que otra unidad llegaría para auxiliarlos, la cual tardó 15 minutos y fue abordada por unos cuantos, ya que venía casi llena con más pasajeros desde la terminal.
El operador dijo que estas son las consecuencias del constante uso que se hace de las unidades en las que se trabaja hasta 18 horas al día y con una gran carga de pasajeros sobre todo en las horas pico.
Muchos de los afectados, la mayoría, se trasladaba a sus centros de trabajo, y en esta ocasión tuvieron que llegar más tarde.
La unidad de Qrobús pertenece a la ruta C31 que sale de Paseos de San Miguel hacia El Tanque.
