* A cuatro meses de las elecciones presidenciales, aseguró que no hay problemas graves para el país, como una crisis financiera, asesinatos políticos, un narco-estado o alguna intervención extranjera
Mesa de Redacción.- En la conferencia de prensa de este viernes, el presidente Andrés Manuel López Obrador expresó que está optimista porque en la recta final de su gobierno y a cuatro meses de las elecciones presidenciales del 2 de junio no observa problemas graves para el país, como una crisis financiera, asesinatos políticos, un narco-estado o alguna intervención extranjera.
“No veo, por ejemplo, una crisis económica, financiera, como la que se padeció al final del gobierno de Salinas y a la entrada del de Zedillo. No veo tampoco el que vayan a haber asesinatos políticos, y no veo que se vuelva a la época en que dominaban los de la delincuencia organizada, no veo hacia adelante un narcoestado y no veo tampoco una amenaza de sometimiento, de intervención de ningún gobierno extranjero”, opinó el mandatario desde Palacio Nacional.
Cuestionado sobre cuál será su posición si, ya fuera del poder, observa un eventual desvío en la ruta del movimiento de transformación que ha encabezado.
“No deseo que eso suceda, no pienso que vaya a haber problemas en el futuro, va a ser muy bueno el porvenir para México, para su pueblo, estoy convencido de eso, muy consciente. Desde luego se van a seguir enfrentando problemas, pero nada grave”.
Tras subrayar que se siente optimista, López Obrador, aseguró que ve un país “que va a seguir progresando, con su pueblo trabajador, excepcional, utilizando racionalmente sus recursos naturales, exaltando cada vez más, porque esa es la grandeza de México, sus culturas, México es una potencia cultural en el mundo”.
El jefe del ejecutivo federal aprovechó para expresar su agradecimiento a sus opositores porque, afirmó, se han portado muy bien, pues aseguró que no sólo no han optado por la violencia como vía para buscar regresar al poder, sino porque dijo que no han hecho una “guerra sucia” como las que armaron en contra suya cuando fue candidato presidencial en 2006 y en 2012.
“Tengo que agradecerle a los dos grupos, facciones, tanto a los que se sienten afectados porque ya no tienen el privilegio de robar, como a los conservadores auténticos, les tengo que agradecer que se han portado muy bien y no han optado por la violencia”, dijo.
Acotó que “se ve a leguas” que los medios de comunicación y sus dueños “sí tienen preferencia, y dicen que no”, pues aseguró que tras revisar la cobertura mediática de las precampañas a partir de estudios encargados por el Instituto Nacional Electoral (INE), constató que no esta no fue equitativa.
Pero dijo que “ya no hay la guerra sucia que nosotros padecimos, la campaña que me recetaron cuando fui candidato en el 2006 y en el 2012, “peligro para México” día y noche. Esa sí fue una guerra sucia. Ahora no, no hay equidad, estoy hablando de las campañas, con relación al gobierno, ni hablar, todos son ataques con excepciones honrosas”.