Ángel Domínguez, presidente del Colegio de Pilotos Aviadores de México, denunció que la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC) autorizó a la aerolínea Viva Aerobús el arrendamiento de aeronaves junto con su tripulación, lo que constituye una violación a la Constitución mexicana y a las disposiciones téncico administrativas de la propia agencia.
Señaló que la empresa estaría realizando “piratería aérea”, lo que, explicó, significa volar aviones con matrícula y bandera extranjera, pero bajo las especificaciones operacionales de una compañía mexicana.
Domínguez explicó que cuando se arrienda una aeronave extranjera, esta debe cambiar la bandera que tiene en su exterior, pasando de la de su país de origen a la de México y a partir de ese momento se rige bajo la normatividad y las leyes mexicanas.
“No la han cambiado, sigue con bandera de Malta. El problema es que esas aeronaves están haciendo piratería aérea”, expuso.
Asimismo, afirmó que esta práctica también podría ser “cabotaje disfrazado”.
Con anterioridad Viva Aerobús informó que arrendaría aeronaves extranjeras debido a la falla en los motores Pratt & Whitney PW1100G-JM. Sin embargo, Domínguez no consideró esto como razón suficiente para realizar el “arrendamiento húmedo”, es decir con todo y tripulación, en lugar de solo del avión (“arrendamiento seco”).
Ángel Domínguez también alertó que México no tiene un convenio bilateral con Malta en materia de transporte aéreo, lo que deja en la indefensión a la AFAC y a los usuarios en caso de algún siniestro ocurrido con la aeronave.
Detalló que si ocurriera un incidente, el país responsable sería Malta, sin embargo, al no tener un convenio, México no podría hacer rendir cuentas a aquel Estado.
Y si la AFAC se hace cargo, “rompería el marco normativo“, expresó.
Por lo anterior hizo un llamado a la Agencia Federal de Aviación Civil y a la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes a detener los vuelos con estos aviones- mismos que iniciaron este jueves, según expresó.
De igual forma, señaló que la AFAC debió haber hecho un análisis profundo antes de autorizar los “arrendamientos húmedos”.
“Hay muchísimas preguntas”, afirmó. “Acabamos de salir del problema de dos años de no tener categoría 1, no cometamos errores que pueden tener consecuencias”.