En 2022 el valor total de las viviendas propiedad de inmigrantes y nativos de origen mexicano en Estados Unidos sumó un billón 567 mil 608 millones de dólares, monto que superó al total de la economía de México, dio a conocer el Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (CEMLA).
Lo anterior representa las oportunidades de empleo e ingresos que han tenido en ese país los migrantes, que han posibilitado que más de la mitad de los hogares de ese grupo poblacional sean propietarios de la vivienda que habitan.
De acuerdo con el estudio patrimonio en Estados Unidos de la población mexicana inmigrante: propiedad de vivienda, resulta que en 2022 el valor total de los hogares solo de inmigrantes mexicanos alcanzó 607 mil 029 millones de dólares, cifra equivalente ese año a 41.4 puntos porcentuales del PIB de México.
En 2022, en Estados Unidos había 4 millones 509 mil 865 hogares de mexicanos inmigrantes y el número de aquellos que eran dueños de su vivienda resultó de 2 millones 420 mil 372 hogares. Ese año, el número de viviendas propias con hipoteca fue de un millón 287 mil 124 unidades, es decir, el 53.2 por ciento de las viviendas propias.
“Durante los últimos años en Estados Unidos el valor total de las viviendas propiedad del grupo migratorio mexicano se incrementó como reflejo del aumento en el número de hogares propietarios de su vivienda, así como por la apreciación de los precios de las viviendas”, explicó el estudio realizado por Jesús Cervantes González, director de Estadísticas Económicas y Coordinador del Foro de Remesas de América Latina y el Caribe del Cemla.
Así, dicho valor pasó de 366 mil 121 millones de dólares en 2018 a los 607 mil 029 millones en 2022. Ese incremento de 240 mil millones de dólares en el valor de ese patrimonio del grupo migratorio mexicano pudo haber generado un “efecto riqueza” que a su vez incentivó el envío de remesas a México, contribuyendo al dinamismo de tales transferencias.
Cervantes agregó que la emigración mexicana hacia Estados Unidos es fundamentalmente de carácter económico-laboral y se origina por hombres y mujeres que dejan el país en busca de mejores oportunidades de empleo y de ingresos, que les permitan alcanzar un nivel de vida más elevada y en su caso apoyar a sus familiares en México mediante el envío de remesas.
Además de apoyar la economía estadunidense a través de su empleo, las remesas representan la principal entrada de divisas a México que se destinan a varios propósitos, pero la mayoría es a consumo dentro de las comunidades en las que viven los familiares.
