Rosy Sinecio

Ya acepté la renuncia de Zaldívar; empezaré a revisar para enviar una terna

El presidente Andrés Manuel López Obrador aceptó la renuncia de Arturo Zaldívar como ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación: “ya la acepté, falta que la aprueben en el Senado, después de eso, si la aprueban voy a enviar una terna para la sustitución, voy a empezar a quien propongo a ver si tengo suerte y le atino. Porque he propuesto cuatro y dos salieron conservas”.

-¿Cuál es la causa grave? 

-Eso es cuestión de interpretación, si una persona ya no quiere continuar en el cargo no se le puede obligar. Ya lo hice con el ministro Medina Mora. Ya envié el oficio.

-¿Qué piensa de que se suma a la campaña de Claudia Sheimbaun?

-Eso es otra cosa que no me quiero meter. Eso vamos a dejarlo a los expertos.

López Obrador comentó que se está decantando por enviar una terna de mujeres para sustituir a Zaldívar porque son más honestas, más trabajadoras. Apuntó que en principio la designación sería para concluir el periodo de la gestión de Zaldívar que finaliza el próximo año, “pero si puede más, mejor”.

-¿Puede adelantar nombres?

-No todavía,  apenas voy a empezar. No es como antes. Antes se enviaba la terna y quiero que sea ella. Hacían la faramalla. Discutían y hasta hacían un examen. No. La mejor la calificada, de más méritos, la más preparada, la de la trayectoria más intachable. Era la simulación que había. Nunca he enviado una terna así, que era va la terna pero quiero que quede este, aun cuando tengamos mayoría. En ningún caso, les molesta mucho. Para los jóvenes, no se puede transformar una realidad de la justicia, de corrupción sin autoridad moral. No se aguanta, no se resiste.

Más allá de que no sean ternas disfrazadas, consideró que debe haber una lealtad al proyecto subrayando que dos de quienes ha propuesto en su gestión “nos traicionaron, no me traicionaron a mi, sino al pueblo, al proyecto de transformación. Fue votar en contra de los libros de texto, de empresas públicas, que son del pueblo”. Dijo que sólo en una ocasión habló con quienes cambiaron de opinión porque “me interesaba mucho el destino de la Guardia Ncional. Ya hay una institución. No quiero que quede como cuando se creó la Policía Federal, que quedó en manos de García Luna y Gobernación, y se hizo un desastre, se corrompió por completo”.

Consideró que acabaron con la Policía Federal. La Guardia Nacional que nos ha costado construir, quiero que quede como una rama de la Sedena para que no regrese a lo mismo”, por lo que adelantó que antes de concluir su gobierno volverá a intentar una reforma constitucional para que el mando de la Guardia Nacional pase a manos de la Sedena.

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