Washington. El presidente Joe Biden planea anunciar este martes una nueva política que podría eliminar la amenaza de deportación para miles de personas casadas con ciudadanos estadunidenses, una acción agresiva en un año electoral que pedían muchos demócratas.
Biden anunciará el nuevo programa en un evento en la Casa Blanca organizado para celebrar una directriz de la era del ex presidente Barack Obama que ofrecía protecciones contra la deportación a algunos jóvenes inmigrantes, de acuerdo con tres personas que fueron informadas sobre los planes de la Casa Blanca.
La política permitirá que aproximadamente 490 mil cónyuges de ciudadanos estadunidenses tengan la oportunidad de solicitar un permiso de permanencia temporal en el país, el cual los protegería de la deportación y les brindaría permisos de trabajo si han vivido en Estados Unidos durante al menos 10 años, según dos de las personas. Todos hablaron bajo condición de anonimato porque no estaban autorizados a discutir el anuncio públicamente.
La Casa Blanca se negó a comentar sobre el anuncio el lunes.
Se espera que familias que pudieran beneficiarse de las acciones de Biden asistan al evento de la Casa Blanca este martes por la tarde.
Funcionarios del gobierno sopesan desde hace tiempo varias opciones para ofrecer protección a los inmigrantes que carecen de estatus legal en Estados Unidos pero que tienen vínculos de larga data, incluso después de que la Casa Blanca anunció hace poco una propuesta que básicamente detuvo el procesamiento de solicitudes de asilo en la frontera entre Estados Unidos y México.
Biden haría uso de una facultad que no sólo brinda protección contra la deportación y permisos de trabajo, sino que también elimina una barrera legal para permitir que los inmigrantes que cumplan ciertos requisitos soliciten la residencia permanente y, eventualmente, se naturalicen. Es un poder que ya se ha utilizado para otras categorías de inmigrantes, como los miembros del ejército o sus familiares que carezcan de estatus legal.
“Este día he hablado de lo que necesitamos para proteger la frontera”, dijo Biden durante un evento el pasado 4 de junio en la Casa Blanca en el que presentó su orden para suspender el trámite de solicitudes de asilo para muchos de los migrantes que están llegando en estos momentos a Estados Unidos. “En las próximas semanas… hablaré de cómo podemos hacer que nuestro sistema de inmigración sea más justo”.
También se espera que Biden anuncie una política para hacer que los beneficiarios del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés) sean elegibles para visas, en lugar de la autorización temporal de trabajo que reciben actualmente, según dos de las personas informadas.
Activistas a favor de la inmigración aplaudieron la medida con la que se tiene previsto beneficiar a los cónyuges de ciudadanos estadunidenses, diciendo el lunes en una conferencia telefónica que a menudo resulta imposible que los cónyuges obtengan estatus legal a pesar de tener estrechos vínculos en el país.
“Este es un momento decisivo en la historia, y necesitamos estar a la altura de este momento”, dijo Ashley DeAzevedo, presidenta de American Families United, un grupo defensor de ciudadanos estadunidenses casados con extranjeros.
Biden se encuentra bajo una intensa presión política para demostrar que puede controlar la frontera sur de Estados Unidos, la cual en algunos momentos de su gobierno se ha visto definida por niveles sin precedentes de inmigración. Mientras se prepara para luchar por la reelección en contra de Donald Trump, Biden promulgó hace unos días un plan para restringir significativamente el flujo de migrantes que solicitan asilo en la frontera entre Estados Unidos y México.
La decisión fue objeto de fuertes críticas de los defensores de los migrantes y de legisladores demócratas, en particular de los grupos que representan a los legisladores hispanos y progresistas.
La bancada hispana en el Congreso pidió en las últimas semanas que Biden tome medidas para evitar que los cónyuges de ciudadanos estadunidenses sean deportados, y que sopese una iniciativa que ponga a disposición visas de trabajo para las personas que llegaron al país sin autorización durante su infancia y se graduaron de universidades de Estados Unidos.
Se prevé que el anuncio de Biden sea bien recibido por los demócratas, y muchos miembros de la Cámara de Representantes se dirigían de regreso a Washington para estar presentes en el evento.
La representante demócrata por California, Nanette Barragán, presidenta de la bancada legislativa hispana, dijo a The Associated Press que la medida causaría “lágrimas de felicidad junto con algunos suspiros de alivio” en las familias de quienes se beneficiarán de la iniciativa.
Por su parte, el senador demócrata Alex Padilla calificó la acción de Biden como “justicia” que “era necesaria desde hace tiempo para las personas que han estado a la espera, pero que son fundamentales para tantas familias y comunidades prósperas”.
Los activistas también señalaron que la medida era una buena maniobra política para Biden.
“Prevemos que los votantes inmigrantes y latinos expresen su gratitud en las urnas en noviembre próximo”, dijo Gustavo Torres, presidente de CASA in Action.
En tanto, Trump ha dicho que deportará a millones de migrantes de todo el país en caso de ser reelegido, ratificando su postura antiinmigración que impulsó su llegada previa a la presidencia.
La política de Biden sólo aplicaría a quienes han vivido por mucho tiempo en Estados Unidos, pero los republicanos la criticaron. El senador John Cornyn, de Texas, la calificó de “enorme imán” para potenciales inmigrantes y dijo que “va a atraer aún a más gente” a la frontera.
La Casa Blanca celebrará la tarde del martes el 12do aniversario del programa DACA, el cual fue creado por el entonces presidente Barack Obama para proteger a los migrantes jóvenes que no contaban con estatus legal, conocidos habitualmente como “dreamers”.