Los debates en México no han servido para nada, esto se ha demostrado a través del tiempo en donde los debates son más recordados por los insultos y ocurrencias entre los propios candidatos que por las propuestas o los cambios en las tendencias del voto.
Un debate, en teoría, debe ser un ejercicio donde cada uno de los candidatos que pretenden un cargo de elección popular expongan sus propuestas y el tiempo para solucionar los problemas que aquejan a la población.
Sin embargo, en México los debates se han reducido a la defensa de los temas personales e intereses de cada uno de los candidatos y de sus partidos.
Por ejemplo en 1994 hubo uno entre Zedillo, Diego Fernández y el ingeniero Cárdenas que se recuerda, cómo Diego acuerda con los otros dos que el enemigo era el otro, de esta manera llegan al debate y Diego sin piedad falta a su palabra y ataca a los dos; ambos se sienten traicionados por el acuerdo que Diego nunca respeto.
Otro debate que se recuerda es el de Labastida y Fox, donde Labastida se queja de que Fox le dijo mariquita y lavestida, esa termina siendo la nota que trascienda de ese debate en el año 2000.
Un último ejemplo es el debate de López Obrador, Anaya y Meade, donde López Obrador saca y esconde su cartera diciendo que no se la vaya a robar Anaya.
En estas elecciones se programaron 3 debates presidenciales, el primero de los debates entre Claudia, Xóchitl y Máynez pasará a la memoria como aquel en el que hubo una lluvia de estiércol entre los 3 candidatos.
A pesar de que México tiene viejos y nuevos problemas, estos nunca fueron mencionados y mucho menos se presentaron propuestas de qué hacer con ellos.
Ojalá en los próximos debates los 3 candidatos presenten fórmulas concretas de cómo resolver la inseguridad, la percepción de que el crimen controla basto territorio nacional y la idea de que las autoridades locales solo realizan trabajos de bacheo o colocar luminarias en las calles, es decir, las autoridades municipales han sido reducidas a labores secundarias. Hoy tenemos viejos y nuevos problemas, ojalá que el próximo gobierno atienda estos problemas que secuestran la vida de los mexicanos mientras los políticos y sus partidos solo les interesa el poder para satisfacer sus necesidades personales.
