Se acercan las elecciones presidenciales y desde ahora, más allá de las encuestas y los ajustes que se hagan en la carrera presidencial, podemos anunciar a ustedes que Morena se levantará con el triunfo en la presidencia aunque con menos votos a los obtenidos en el 2018.
Repetirá en la presidencia y tendrá menos poder en el congreso, por qué digo esto, hay tres estados donde por más que la candidata de Morena haga esfuerzos hay temas muy difíciles de remontar.
Por ejemplo, en Morelos, el primer estado donde gobierna el futbolista más famoso de México, la población lo tiene muy mal evaluado, ya que la política es diferente al fut. Morelos ha vivido una crisis de seguridad en casi toda la entidad y la candidata local de Morena no tiene más remedio que intentar de todo ante un gobernador impresentable, además la candidata de la oposición es más morenista que la candidata oficialista, los 630 mil votos que obtuvo López Obrador en el 2018 se ven imposibles de alcanzar.
Otra entidad que será muy difícil para Morena es Veracruz, ahí hay otro gobernador que tiene al estado en una profunda crisis de seguridad y la amenaza es su principal instrumento de comunicación. Veracruz la tierra de mi padre, tiene de candidata de Morena a una zacatecana que trae a sus espaldas la construcción de la refinería de Dos Bocas, la cual aún no produce más que escándalos de la señora Nahle, en el 2018 López Obrador obtuvo dos millones de votos meta que se ve difícil de lograr.
Un estado más es la Ciudad de México, aunque aquí el gobierno de la ciudad, tanto de la doctora Sheinbaum como el del propio Martí, ha salido bien evaluados, la razón obedece a un enojo de la clase media contra el presidente y este factor hará que la votación en la Ciudad
de México este muy cerrada y de pronóstico reservado, alcanzar los
3.1 millones de votos del 2018 está complicado en esta elección.
En cambio hay otros estados como Guerrero y Chiapas donde la evaluación del presidente es alta y en el caso de Guerrero la atención a los daños provocados por el huracán Otis han puesto a la gobernadora y al presidente como un par de personas que enfrentaron un fenómeno natural de la mejor manera. Morena repito, ganará la elección presidencial sin la ventaja del 2018 y sin mayoría en las cámaras de diputados y senadores, de estos resultados hablaremos después del 2 de junio, pero que no queden dudas hay Morena para otros seis años aunque recordemos siempre que quien gobierna administra el conflicto y el conflicto… desgasta al gobernante.
